FILOSOFIA


TEXTO OCTAVA CLASE


GUSTAVO DESSAL
ESCRITOR

Esa mañana, una mañana radiante de octubre del año 2087, una mañana que lo prometía todo, el hombre H. se despertó a su hora acostumbrada, tras un descanso perfecto. En su cerebro parpadeaban aún los restos de un agradable sueño, químicamente inducido por su Programa Onírico Personalizado. Al incorporarse en la cama, un sensor térmico encendió el proyector de estructuras audiovisuales con el resumen de las noticias y las ofertas del día.

Se dirigió a la cocina, estudió el menú de desayunos balanceados propuestos en la pantalla del ordenador, pulsó la opción 3, y al instante el dispensador de microcápsulas regurgitó un saludable complejo multivitamínico. Mientras lo saboreaba acompañado de un zumo de naranjas sintetizado, echó un vistazo a su agenda electrónica. Dos ciberconferencias y una proyección holográfica para decidir algunas operaciones de compra para su empresa. Una jornada tranquila.

A través de la ventana observó la calle, el tráfico de vehículos antigravitatorios, y los transeúntes, que vistos desde esa altura se asemejaban a pequeños insectos multicolores. En ese momento se dio cuenta que hacía mucho tiempo que no pisaba la calle. No lo recordaba con exactitud, de modo que al entrar en la ducha de ultrasonidos solicitó el dato al ordenador del baño. Un año y treinta y siete días sin salir de su casa, verificó en la pantalla. El ordenador le ofreció la opción de activar el vídeo de aquella salida, pero el hombre no quiso perder tiempo con eso. Una sensación desacostumbrada lo invadía en los últimos días, algo indefinido en el pecho, una suerte de ahogo que lo obligó a sentarse de nuevo en la cama. Hoy lo sentía con más fuerza.

El ordenador Madre captó la alteración de su tono vital, y de inmediato lo interrogó.

“¿Le sucede algo?”
“No estoy muy seguro. Es una sensación extraña, aquí en el pecho.”
“¿Un dolor?”
“No sabría responder con exactitud. El dolor es una vivencia casi olvidada. Creo que alguna vez lo experimenté en la infancia, antes de que nos introdujesen el Regulador Enzimático Intramuscular. Desde entonces no he vuelto a sentir nada semejante. Diría más bien que se trata de una extrañeza.”

“¿Una extrañeza? Defina ese término, por favor.”


“Es que precisamente una extrañeza es algo difícil de definir.”
“Nada es difícil de definir”, replicó la Voz. “Por favor, apoye su índice izquierdo en la pantalla para que podamos efectuar un análisis de sus valores clínicos.”

El hombre H. obedeció y tocó con su dedo la pantalla.
“Error”, dijo la Voz. “Ese es su dedo derecho, donde tiene el Nanoprocesador de Operaciones de Crédito. Por favor, apoye el índice izquierdo.”
“Es la costumbre”, se disculpó el hombre H., y cambió de dedo. Al cabo de unos segundos el ordenador mostró la tabla completa de sus biomarcadores.

“No hay nada irregular”, dictaminó la Voz. “Los indicadores son normales, la próxima caducidad visceral tiene lugar en febrero del próximo año, y los niveles de hedonina son excelentes para su edad. ¿Asiste usted a las reuniones sociodinámicas virtuales? Su historial biopsicológico indica que no lo hace con regularidad”

“Es cierto”, confesó el hombre H. Últimamente no tengo ganas.”
“Por favor”, insistió la Voz, “defina el modo lingüístico que acaba de emplear.”
“¿No tener ganas? Oh, es algo así como no sentir deseo de hacer algo.”
“Pero la asistencia a las reuniones sociodinámicas no depende de ningún deseo”, recriminó la Voz. “Su Programa de Ocio Asistido las ha consignado en su agenda mensual. Sólo es cuestión de conectarse. Además, puede hacerlo mientras duerme activando la opción Desdoblamiento Auxiliar de Conciencia. Es una manera de ahorrar tiempo.”
“Lo sé, pero aún así no puedo evitar sentir la extrañeza.”
“¿Ha visto a su familia últimamente?”
“No mucho. Mi anterior contrato matrimonial venció hace más de dos años, y estoy en lista de espera. Al parecer hay una demora bastante grande.”

“Es verdad”, admitió la Voz. Se está perfeccionando el Programa de Combinatorias Psicosexuales a fin de mejorar el servicio. Los usuarios son cada vez más exigentes, y eso crea dificultades y retrasos. Además, con la nueva reforma de las leyes de Empatía Integral de Género no damos a basto con las operaciones de cambio de sexo, y eso está complicando las reestructuraciones neovinculares.”
“Es lo que nos sucedió a nosotros”, suspiró el hombre H. con un tono de resignación. “Mi mujer y yo teníamos asignada la fecha para la cirugía transexual, pero hubo un problema burocrático. Finalmente intervinieron a mi esposa, pero a mí no, y cuando por último me volvieron a otorgar una fecha, el contrato matrimonial había concluido. Ahora estoy esperando que el Comité de Incidencias decida qué es lo más conveniente, si cambiarme de sexo o aguardar a que me asignen otra mujer.”
“Entiendo”, comentó la Voz. “De todas maneras, siempre que lo necesite puede solicitar a su médico unas cápsulas de estabilizador hormonal.”
“Las he probado, pero no resuelven la extrañeza”, porfió H. “Tal vez debería hablar con alguien.”
“¿A qué se refiere?”, preguntó la Voz.
“No lo sé. Alguien a quien contarle mi extrañeza, eso que se me ha puesto aquí en el pecho.”
“El registro de imágenes digitalizadas realizado esta noche por el tomógrafo de su cama no revela nada anómalo en su pecho”, informó la Voz.
“¿Y si la extrañeza fuese invisible”, preguntó el hombre H.?”
“Nada es invisible para nuestros ojos”, aseguró la Voz. “Todo está perfectamente bien. Despreocúpese y emprenda su jornada laboral. He dado la orden para que su Regulador Enzimático Intramuscular aumente 10 miligramos la dosis diaria de hedonina.”
“Gracias”, respondió el hombre H., y sonrió con humildad. 

Se sintió reconfortado, incluso feliz. Tan feliz, que pocos instantes después atravesó el cristal de la ventana






TEXTO SEPTIMA CLASE





SENTENCIAS DE EPICURO.


“La felicidad y la dicha no la proporcionan ni la cantidad de riquezas ni la dignidad de nuestras ocupaciones ni ciertos cargos y poderes, sino la ausencia de sufrimiento, la mansedumbre de nuestras pasiones y la disposición del alma al delimitar lo que es por naturaleza.”


“No ha de ser estimado dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida. Porque el joven, en la flor de su juventud, es frecuentemente sacudido por las veleidades del azar, mientras que el viejo arriba a la vejez como a un puerto, coronando los bienes que antes con zozobra había esperado en el apacible gozo del recuerdo.”


“No debemos menoscabar lo que ahora tenemos con el deseo de lo que nos falta sino que es preciso tener en cuenta que también lo que ahora tenemos formaba parte de lo que deseábamos.”


“No es posible vivir con placer sin vivir sensata, honesta y justamente; ni vivir sensata, honesta y justamente sin vivir placenteramente. Quien no tiene eso a mano, no puede vivir con placer.”



Estás de acuerdo con las ideas de Epicuro sobre la felicidad? Por qué?





SOBRE LA MUERTE. EPICURO.
Carta a Meneceo

“Es posible frente a las demás cosas procurarse una seguridad; pero frente a la muerte todos habitamos una ciudad sin murallas.”
“Acostúmbrate a pensar que la muerte nada es para nosotros. Porque todo bien y mal reside en la sensación, y la muerte es privación del sentir. Por lo tanto, el recto conocimiento de que nada es para nosotros la muerte hace dichosa la condición mortal de nuestra vida; no porque le añada una duración ilimitada, sino porque elimina el ansia de la inmortalidad. Nada hay, pues, temible en el vivir para quien ha comprendido rectamente que nada temible hay en el no vivir. De modo que es necio quien dice que teme a la muerte, no porque le angustiará al presentarse, sino porque le angustia esperarla. Pues lo que al presentarse no causa perturbación vanamente afligirá mientras se aguarda. Así que el más espantoso de los males nada es para nosotros, puesto que, mientras nosotros somos, la muerte no está presente, y cuando la muerte se presenta, entonces no existimos. En nada afecta, pues, ni a los vivos ni a los muertos, porque para aquellos no está y éstos ya no son… El sabio, en cambio, ni rehúsa la vida ni teme el no vivir. Porque no le abruma el vivir, ni considera que sea algún mal el no vivir. Y así como en su alimento no elige en absoluto lo más cuantioso sino lo más agradable, así también del tiempo saca fruto no al más largo sino al más placentero. El que recomienda al joven vivir bien y al viejo partir bien es un tonto, no sólo por lo amable de la vida, sino además porque es lo mismo el cuidado de vivir bien y de morir bien. Pero mucho peor es el que dice: Bueno es no haber nacido, o bien una vez nacido traspasar cuanto antes las puertas del Hades”.

¿qué te sugiere el planteamiento de Epicuro sobre la muerte?





TEXTO SEXTA CLASE


“Todavía más: quien siga poco a poco esta observación acabará por darse cuenta de que también en las plantas se verifican cosas que tienen una clara orientación teleológica, que las hojas nacen con la finalidad de cubrir y proteger los frutos. Por tanto, si la golondrina construye su nido de una forma natural y teleológica, y la araña hila su propia telaraña también de manera natural y teleológica, e igualmente las plantas hacen crecer las hojas para proteger sus frutos, las raíces no crecen hacia arriba, sino hacia abajo, para buscar alimento, es evidente que existe una teleología y una causa final en los seres que produce la Naturaleza y que existen naturalmente.”

                                                           Aristóteles, Física, II
1)     Explica con tus palabras la idea de teleología en Aristóteles
2)     ¿Estás de acuerdo con que todo en la naturaleza funciona teleológicamente? ¿por qué?



Por ello es evidente que el hombre es un animal político, mucho más que las abejas o que cualquier otro animal gregario. En efecto, tal como decimos, la naturaleza no hace nada en vano y entre los animales, el hombre es el único que posee el don de la palabra. La voz, en efecto, es una señal de dolor y placer, y por ese motivo también se encuentra en los otros animales, pero su naturaleza solo les permite manifestarse recíprocamente las sensaciones dolorosas o agradables que experimentan. En cambio, la palabra es capaz de expresar lo que es conveniente y lo que es digno de reproche, y también lo que es justo y lo que es injusto. Este hecho, por tanto, es específico de los hombres respecto del resto de los animales, pues el hombre es el único que tiene la sensación del bien y del mal, de lo justo y de lo injusto, y de todo el resto, y es precisamente el compartir este valor lo que forma la familia y la ciudad.


Aristóteles, “Política”.






TEXTO QUINTA CLASE

El Mito de la Caverna
Platón
-Después de eso -proseguí - compara nuestra naturaleza respecto de su
educación y de su falta de educación con una experiencia como ésta.
Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de caverna, que
tiene la entrada abierta, en toda su extensión, a la luz. En ella están desde
niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben
permanecer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cadenas les impiden
girar en derredor las cabeza. Más arriba y más lejos se halla l luz de un fuego
que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un tabique
construido de lado a lado, como el biombo que los titiriteros levantan delante
del público para mostrar, por encima del biombo, los muñecos.
-Me lo imagino.
- Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan
toda clase de utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en
piedra y madera y de diversas clases; y entre los que pasan unos hablan y
otros callan.
-Extraña comparación haces, y extraños son esos prisioneros.
-Pero son como nosotros. Pues en primer lugar, ¿crees que han visto de sí
mismos, o unos de los otros, otra cosa que las sombras proyectadas por el
fuego en la parte de la caverna que tienen frente a sí?
-Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover las cabezas.
-¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que pasan del otro del
tabique?
-Indudablemente.
-Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que entenderían estar
nombrando a los objetos que pasan y que ellos ven?
-Necesariamente.
-Y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente a sí, y
alguno de los que pasan del otro lado del tabique hablara, ¿ no piensas que
creerían que lo que oyen proviene de la sombra que pasa delante de ellos?
- ¡Por Zeus que sí !
- ¿ Y que los prisioneros no tendrían por real otra cosa que las sombras de los
objetos artificiales transportados?
- es de toda necesidad.
- Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación
de su ignorancia, qué pasaría si naturalmente les ocurriese esto: que uno de
ellos fuera liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y
marchar mirando a la luz y , al hacer todo esto, sufriera y a causa del
encandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había
visto antes. ¿ Qué piensas que respondería si se le dijese que lo que había
visto antes eran fruslerías y que ahora en cambio, está más próximo a lo real,
vuelto hacia cosas más reales y que mira correctamente? Y si se le mostrara
cada uno de los objetos que pasan del otro lado del tabique y se le obligara a
contestar preguntas sobre lo que son, ¿ no piensas que se sentiría en
dificultades y que considerará que las cosas que antes veía eran más
verdaderas que las que se le muestran ahora?
- Mucho más verdaderas.
- Y si se le forzara a mirar hacia la luz misma, ¿ no le dolerían los ojos y trataría
de eludirla, volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar
que éstas son realmente más claras que las que se le muestran?
- Así es.
- Y si a la fuerza se lo arrastrara por por una escarpada y empinada cuesta, sin
soltarlo antes de llegar hasta la luz del sol, ¿ no sufriría acaso y se irritaría por
ser arrastrado y, tras llegar a la luz, tendría los ojos llenos de fulgores que le
impedirían ver uno solo de los objetos que ahora decimos que son los
verdaderos ?
- Por cierto, al menos inmediatamente.
- Necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar las cosas de arriba. En
primer lugar miraría con mayor facilidad las sombras, y después las figuras de
los hombres y de los otros objetos reflejados en el agua, luego los hombres y
los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el
cielo y el cielo mismo, mirando la luz de los astros y la luna más facilmente que,
durante el día, el sol y la luz del sol.
-Sin duda.
- Finalmente, pienso, podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en
otros lugares que le son extraños, sino contemplarlo cómo es en sí y por sí, en
su propio ámbito.
-Necesariamente.
-Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las
estaciones y los años y que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún
modo es causa de las cosas que ellos habían visto.
- Es evidente que, después de todo esto, arribaría a tales conclusiones.
- Y si se acordara de su primera morada, del tipo de sabiduría existente allí y
de sus entonces compañeros de cautiverio, ¿no piensas que se sentiría feliz
del cambio y que los compadecería?
- Por cierto.
-Respecto de los honores y elogios que se tributaban unos a otros, y de las
recompensas para aquel que con mayor agudeza divisara las sombras de los
objetos que pasaban detrás del tabique, y para el que mejor se acordase de
cuáles habían desfilado habitualmente antes y cuáles después, y para aquel de
ellos que fuese capaz de adivinar lo que iba a pasar, ¿te parece que estaría
deseoso de todo eso y que envidiaría a los más estaría deseoso de todo eso y
que envidiaría a los más honrados y poderosos entre aquéllos? ¿ O más bien
no le pasaría como al Aquiles de Homero, y "preferiría ser un labrador que
fuera siervo de un hombre pobre" o soportar cualquier otra cosa, antes que
volver a su anterior modo de opinar y a aquella vida ?
- Así creo también yo, que padecería cualquier cosa antes que soportar aquella
vida.
- Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocupara su propio asiento, ¿
no tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente del sol?
- Sin duda.
- Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua
competencia con aquellos que han conservado en todo momento las cadenas,
y viera confusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese estado y se
acostumbraran en un tiempo nada breve, ¿ no se expondría al ridículo y a que
se dijera de él que, por haber subido hasto lo alto, se había estropeado los
ojos, y que ni siquiera valdría la pena intenar marchar hacia arriba? Y si
intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿ no lo matarían, si pudieran
tenerlo en sus manos y matarlo?
- Seguramente.
- Pues bien, querido Glaucón, debemos aplicar íntegra esta elegoría a lo que
anteriormente ha sido dicho, comparando la región que se manifiesta por medio
de la vista con la morada-prisión, y la luz del fuego que ha en ella con el poder
del sol; compara, por otro lado, el ascenso y contemplación de las cosas de
arriba con el camino del alma hacia el ámbito inteligible, y no te equivocarás en
cuanto a lo que estoy esperando, y que es lo que deseas oír. Dios sabe si esto
es realmente cierto; en todo caso, lo que a mi me parece es que lo que dentro
de lo cognoscible se ve al final, y con dificultad, es la Idea del Bien. Una vez
percibida, ha de concluirse que es la causa de todas las cosas rectas y bellas,
que en el ámbito visible ha engendrado la luz y al señor de ésta, y que en el
ámbito inteligible es señora y productora de la verdad y de la inteligencia, y que
es necesario tenerla en vista para poder obrar con sabiduría tanto en lo privado
como en lo público.
- Comparto tu pensamiento, en la medida que me es posible.
- Mira también si lo compartes en esto: no hay que asombrarse de que quienes
han llegado allí no estén dispuestos a ocuparse de los asuntos humanos, sino
que sus almas aspiran a pasar el tiempo arriba; lo cual es natural, si la alegoría
descrita es correcta también en esto.
- Muy natural.
- Tampoco sería estraño que , de contemplar las cosas divinas, pasara a las
humanas, se comportase desmañadamente y quedara en ridículo por ver de
modo confuso y, no acostumbrado aún en forma suficiente a las tinieblas
circundantes, se viera forzado, en los tribunales o en cualquier otra parte, a
disputar sobre sombras de justicia o sobre las figurillas de las cuales hay
sombras, y a reñir sobre esto del modo en que esto es discutido por quienes
jamás han visto la justicia en sí.
-De ninguna manera sería extraño.
- Pero si alguien tiene sentido común , recuerda que los ojos pueden ver
confusamente por dos tipos de perturbaciones: uno al trasladarse de la luz a la
tiniebla, y otro de la tiniebla a la luz; y al considerar que esto es lo que le
sucede al alma, en lugar de reírse irracionalmente cuando la ve perturbada e
incapacitada de mirar algo, habrá de examinar cuál de los dos casos es: si es
que al salir de una vida luminosa ve confusamente por falta de hábito, o si,
viniendo de una mayor ignorancia hacia lo más luminoso, es obnubilada por el
respalndor.Así, en un caso se felicitará de lo que le sucede y de la vida a que
accede; mientras en el otro se apiadará, y si se quiere reír de ella, su risa será
menos absurda que si se descarga sobre el alma que desciende de la luz.


 
TEXTO DE LA CUARTA CLASE                         


Según Sócrates, el saber y la virtud se identifican, en el sentido de que el sabio, el que conoce lo recto, actuará también con rectitud. Nadie obra mal a sabiendas y adrede; nadie escoge el mal en cuanto mal.
Así si un hombre se embriaga sin cesar, creyendo que éste es su verdadero bien, peca por ignorancia, por no tener noción del bien auténtico. Si supiese que su verdadero bien es no embriagarse, no se embriagaría.
El sabio se da cuenta de que es más ventajoso ser dueño de sí que lo contrario; ser justo es preferible a ser injusto; ser valiente conviene más que ser cobarde.



¿Estás de acuerdo con el intelectualismo ético de Sócrates? ¿por qué?







TEXTO DE LA TERCERA CLASE



La paradoja de Protágoras.

      Un estudiante, Euatlo, quería asistir a las lecciones de retórica de Protágoras para poder ejercer de abogado, pero no disponía de recursos económicos. Protágoras lo aceptó en sus clases con la condición de que cuando ganase el primer pleito, le pagara todos los honorarios. Euatlo, encantado, aceptó el trato y asistió a las lecciones de Protágoras hasta finalizar su formación; más tarde decidió no dedicarse a la abogacía y, consecuentemente, no pagó a su maestro. Protágoras le reclamó los honorarios, pero el estudiante no se veía en la obligación de pagarle: ¡todavía no había ganado su primer caso! Ante la amenaza de un pleito judicial, el astuto Euatlo argumentaba:
-No es necesario que vayamos a juicio, Protágoras; si lo gano yo, siguiendo el mandato judicial, no tendré que pagarte; si lo pierdo, como no habré ganado mi primer pleito, y ésta era nuestra condición, tampoco tendré que pagarte. Así pues, Protágoras no vayamos a juicio: seguro que lo perderás.
Pero Protágoras, experto en ver las dos caras de toda cuestión, argumentaba: -Si vamos a juicio, y gano yo, tendrás que pagarme por mandato judicial; si lo pierdo, tú habrás ganado tu primer pleito y por nuestro antiguo pacto, tendrás que pagarme.


“El lenguaje no comunica, es un arma de poder: ese es el núcleo esencial de la tesis de Gorgias. Y el poder consiste en someter a los demás a la realización de los propios intereses. … El lenguaje, pues, no se basa en la verdad, sino en la persuasión. … La persuasión es eficaz, pero su eficacia no se basa en el razonamiento, sino en la manipulación de otras dimensiones no racionales del hombre. … La oratoria se basa en la labilidad psíquica del oyente, en su susceptibilidad. En el diálogo que Platón dedicó a Gorgias éste pone un ejemplo deslumbrante de su ideal de la retórica: soy capaz de curar, dice, a un enfermo mejor que mi hermano, que es médico, porque él no sabrá inducir al enfermo a llevar el régimen de vida ni a tomar los fármacos que le curarían; yo, con el poder de mi palabra, sí.”

                         “Balada de la filosofía y de la ciencia” José Ramón Arana.

1) ¿qué opinas de esta concepción del lenguaje?
2) ¿qué valor crees que se le otorga hoy a la palabra?







        TEXTO DE LA PRIMERA CLASE





“La Filosofía, tal como yo entiendo esta palabra, es algo que se encuentra entre la teología y la ciencia. Como la teología, consiste en especulaciones sobre temas a los que los conocimientos exactos no han podido llegar; como la ciencia, apela más a la razón humana que a una autoridad, sea ésta de tradición o de revelación. … Pero entre la teología y la ciencia hay una tierra de nadie, expuesta a los ataques de ambas partes: esa tierra de nadie es la filosofía.
La ciencia nos refiere lo que podemos saber, mas lo que podemos saber es poco, y si olvidamos cuánto nos es imposible saber, nos hacemos insensibles a muchas cosas de la mayor importancia. La teología aporta una fe dogmática, según la cual poseemos conocimientos en los que, en realidad, somos ignorantes y con ello crea una especie de atrevida insolencia respecto al universo.
Enseñar a vivir sin esta seguridad y, con todo, no sentirse paralizado por la duda, tal vez sea el mayor beneficio que la filosofía puede aún proporcionar en nuestra época al que la estudia.”

                        B. Rusell, “Historia de la Filosofía Occidental”.







                  BIBLIOGRAFÍA GENERAL.




“HISTORIA DE LA FILOSOFÍA”, FREDERICK COPLESTON, Barcelona, 1.994, Editorial Ariel. (9 tomos)


“OTRA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA. POR QUÉ PENSAMOS LO QUE PENSAMOS.”, JULIO QUESADA, Barcelona 2003, Editorial Ariel.


“DICCIONARIO DE FILOSOFÍA”, José Ferrater Mora, Barcelona, 1.994, Círculo de lectores. (4 tomos)


“DICCIONARIO DE FILOSOFÍA ABREVIADO”, José Ferrater Mora, Barcelona, 1.976, Editorial Edhasa.


“DICCIONARIO DE GRANDES FILÓSOFOS”, José Ferrater Mora, Madrid, 1.986, Alianza Editorial.


“HISTORIA DE LA FILOSOFÍA OCCIDENTAL”, Bertrand Rusell, Madrid, 2006, Espasa, Colección Austral.


“EL MUNDO DE SOFÍA”, JOSTEIN GAARDER, Madrid, 2007, Siruela.


“FILOSOFÍA. INTERROGACIONES QUE A TODOS CONCIERNEN”, Víctor Gómez Pin, Madrid 2008, Espasa Calpe.


“LA AVENTURA DE PENSAR”, Fernando Savater, Barcelona 2008, Debate.


SOBRE FILOSOFÍA ANTIGUA

“La Ilíada y la Odiosea”, Homero. Barcelona 1.971, Círculo de lectores.

“Los orígenes de la filosofía”, Olof Gigon. Madrid 2012, Gredos

“Hacia un nuevo Platón”, José Ramón Arana, Baracaldo 2001, Ediciones de Librería San Antonio.

“La República”, Platón. Madrid 1.991, Alianza Editorial.

“El banquete, Fedón, Fedro”, Platón. Barcelona, 1.991, Editorial Labor.

“Metafísica”, Aristóteles. Madrid, 1997, Austral.

“Ética a Nicómaco”, Aristóteles. 2002, Alianza.

“Sobre la felicidad” Epicuro, traducción de Carlos García Gual. Madrid, 2000, Editorial Debate.

“El epicureísmo”, Emilio Lledó. 2005, Taurus.

“Epicuro”, Carlos García Gual. 2008 Alianza.

“La secta del perro”, Carlos García Gual. Madrid, 2007, Alianza Editorial.

“La filosofía helenística”, Carlos García Gual y María Jesús Ímaz. Madrid 2008, Sínte





    PLANIFICACION DEL CURSO DE FILOSOFIA  ANTIGUA






UNA APROXIMACIÓN A LA FILOSOFÍA ANTIGUA
Presocráticos, Sócrates, Platón, Aristóteles, Helenismo


La distribución de las 8 clases de dos horas cada una sera la siguiente:

1.     INTRODUCCIÓN. ¿Por qué la filosofía?
2.     ORIGEN DE LA FILOSOFÍA OCCIDENTAL. ¿Cómo, dónde y con qué cuestiones fundamentales comienza la filosofía Antigua? Primeros filósofos presocráticos.
3.     PRESOCRÁTICOS. SOFISTAS.
4.     SÓCRATES. PLATÓN.
5.     PLATÓN. ARISTÓTELES.
6.     ARISTÓTELES.
7.     HELENISMO. Cínicos, escépticos, epicúreos y estoicos.
8.     FIN DEL HELENISMO. PERSPECTIVA HISTÓRICA. ¿Qué pasó en la filosofía posterior? Breve aproximación a los derroteros de la filosofía.







1 comentario:

  1. Respecto a Epicuro:

    El problema no es nuestra muerte sino la muerte de nuestros seres queridos.

    ResponderEliminar