jueves, 30 de junio de 2022

YO ELCANO.

 

Nao Victoria.

 La tecnología vasca hizo posible la primera vuelta al mundo.

 


 

 

 

 

 

 

 https://www.diariovasco.com/san-sebastian/replica-nao-victoria-fondea-donostia-20220628200653-nt.html?ref=https%3A%2F%2Fwww.google.com%2F

NAO VICTORIA 

La nao Victoria fue construida en Zarauz y el propietario Domingo de Apallua (Ondarroa, Bizcaia)

La  nao Trinidad propietario Nicolás de Artieta (Lekeitio, Bizkaia)

La nao San Antonio propietario Diego de Asua (Erandio, Bizkaia)



 

 

“Y más sabrá Vuestra Majestad de aquello que más debemos estimar y es que hemos descubierto y dado la vuelta a toda la redondez de la tierra….”

 

8 de septiembre de 1522 regreso de  la expedición de Magallanes-Elcano.

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después de Elcano. Repercusiones de la primera circunnavegación.


Carlos Martínez Shaw (Real Academia de la Historia)

Catedrático emérito Universidad Nacional de educación a Distancia

Las consecuencias más inmediatas de la primera vuelta al mundo (que puede considerarse como la culminación de toda una serie de expediciones anteriores, especialmente llevadas a cabo por Cristóbal Colón, Vasco de Gama y Vasco Núñez de Balboa) fueron la inauguración de una red de intercambios intercontinentales, que fueron humanos, biológicos, agropecuarios, culturales y económicos, los cuales incluyeron la creación de redes comerciales entre los diversos continentes y la integración de los mismos en un sistema económico mundial. Este proceso, que implicó a todos los mundos, generó, paradójicamente, la aparición de un solo mundo y la posibilidad de concebir por primera vez una historia universal.>

https://vcentenario.es/la-historia/el-mundo-despues/contexto/

 


 

 

miércoles, 29 de junio de 2022

HORACIO

 Ducimur ut nervis alienis mobile lignum.

Somos conducidos como la marioneta de madera que mueven músculos extraños.

miércoles, 22 de junio de 2022

Bergara. Ermita de Santiago en Basalgo

 

Esta ermita se encuentra saliendo de Bergara hacia Elgueta por la carretera que atraviesa el barrio de Ubera. A unos trescientos metros de su comienzo, existe una indicación para ir a Basalgo por una carretera asfaltada de unos 2 kilómetros que asciende entre pinares, prados y bosques. La carretera termina en el barrio de Basalgo y en su centro, entre caseríos, la ermita dedicada a Santiag.

 

La noticia documental más antigua encontrada data de 1527, cuando Marina de Olazábal refiere en su testamento “Item dixo que le debe a la serora de Santiago una quarta de trigo”, y probablemente otra anterior cuando en 1494 “Juan de Lombeyda da cuenta de la renta de Iribe santiago”, caserío con finca que rodea la ermita. En 1576 se la cita entre otro conjunto de iglesias de Bergarasiendo ese mismo año cuando “Miguel García de Belastegui aparece como mayordomo de la hermita de Santiago de Basalgo. Citada en la relación de ermitas de Bergara por Lope Martínez de Isasti en su “Compendio de 1625” al igual que por Pablo Gorosábel en 1862

Se trata de un edificio rectangular de sillería y sillarejo de 16 x 14 metros con un atrio adosado junto con la sacristía y la serora-etxe a suderecha. Rematado por una espadaña de dos vanos y cruz de hierro en su parte superior, su ábside presenta dos ventanas con arco de medio punto. Durante el siglo XIX se hicieron una serie de obras de ampliación adosando al edificio la casa cural. Supuso transformar su entrada. Al templo se accede por medio de un arco dovelado apuntado, con aguabenditera a la derecha. Hoy el conjunto tiene aspecto de un caserío blanqueado y cuidado

En su interior el altar principal se encuentra orientado al SE confeccionado con una piedra volandera de molino. En el centro, un retablo barroco sin policromar con una talla popular de Santiago de un metro de altura en actitud de peregrino con sombrero, bordón y facciones muy austeras. Por encima una talla de la Virgen del siglo XVI de rostro sereno de la que Pedro de Anasagasti realiza el siguiente estudio “La bella imagen mariana se halla como perdida en un océano de pliegues, plisados, dobleces y frunces, como si vistiera prendas no suyas. Luce un manto muy dorado y floreado, con ribetes dorados contrastando sobre negro. Cabeza bien perfilada, con una toquilla en forma de sombrero. Rostro perfecto, maduro, grave, con los ojos fijes en tierra, la mirada ausente y les labios entreabiertos. Sus cabellos fluyen como cascadas. Escruta profundamente al que llega a sus pies con sus ojos negros y grandes. Su cuerpo se inclina como ofreciendo el Infante. Es delicada su actitud materna: sus manos, que son un portento de ejecución anatómica, sostienen con exquisita ternura al Niño: la mano derecha aprisionando con sus largos finos dedos la espalda de Jesús, mientras la izquierda ase el pie derecho del Niño. Aunque el Infante parece como de dos años, María es una dama madura, de larga experiencia en el dolor. El Niño Jesús es de aspecto ameno, de ojos pícaros, de naricilla aplastada y de generosas mejillas. Ríe ampliamente. Se inclina en un gesto de desembarazarse del cerco materno. En la mano izquierda porta el libro de la sabiduría mientras levanta la derecha en posición docente, con un tintero como autor de la Palabra. Es un conjunto valioso, en el que la euritmia clasicista se casa bien con la efusión desbordante del barroquismo. ¡Lástima que el grupo se halle a tanta altura y en tan lamentable penumbra!”. Retablos laterales gemelos policromados de forma popular, con columnas jónicas. En el ático el Triángulo Divino.

 

 

Los retablos laterales no tienen ningún color. En la izquierda, una figura de la Inmaculada (también llamada Nuestra Señora del Rosario) de 1,25 m. de altura, del siglo XVII, pero que en la última guerra civil fue quemada y mutilada de forma que sólo queda del original, el cuerpo y en malas condiciones, completado con unas rústicas cabeza y manos. Para poder colocarle los vestidos azul y blanco, y con el fin de que cogiera cierta gracia, clavaron a su cuerpo una espantosa armadura de madera. Luego le colocaron una larga peluca que acabó por transformarla borrando todo recuerdo de su aspecto primitivo El vestido impide ver la parte del tronco. Llamada también Nuestra Señora de Basalgo, se la tiene como milagrosa y a ella acuden numerosos devotos a orar. Antiguamente se sacaba en procesión. Se le reza en toda clase de necesidades llevando velas que se encienden ante ella. Por encima de ésta, una talla que quizás sea un San José del XVII.

 

 En el altar de la derecha una talla casi del tamaño de una persona del Ángel de la Guarda llena de serenidad y fortaleza, levantando y defendiendo sobre su rodilla a un niño, mientras que la mano izquierda lo guarda del diablo. En la parte superior, una imagen de San Miguel con su espada y pesas datable entre los siglos XV y XVI

Bajo el coro tras una verja de madera, se encuentra la pila bautismal que certifica la tradición de iglesia parroquial que de antiguo tiene el templo. Tanto la existencia de baptisterio y la advocación de la iglesia, han mantenido la idea de su importancia como un ramal de una de las vías de Santiago de Compostela, la que buscaba el paso de Elgueta (Bergara, barrio de Basalgo, Azurtxa, ermita de Santiago de Elgueta y Eibar).

En 1810, con motivo de atender con su importe la subsistencia de las tropas francesas, el Concejo municipal vende entre otras propiedades la ermita de Santiago. En la propia ermita tienen la escritura en la que el Sr. Alcalde D. Pablo Antonio de Arizpe indica el acuerdo por el que hay que vender las propiedades municipales. Con este fin se encarga al perito D. Jose de Zuloeta tasar la ermita de Santiago de Basalgo, el cual lo hizo en 4559 rs y 17 mrs y habiéndose sacado a pública almoneda, se verificó su remate y como mejor postor pujó D. Miguel de Yribe, en 3000 reales de vellón quien expuso que hacía dicho remate como comisionado de toda la barriada de dicha Hermita.

La legua larga de distancia a la Parroquia de Santa Marina fue razón por la que en 1832 decidieron convertir la ermita en parroquia. Se consideró que la sirviera un coadjutor de la Parroquia que residiese en el barrio. Inmediatamente se efectúan compras y arreglos: ropa para el culto, pila bautismal, mejora del altar mayor, confesionario, retoque de los altares laterales, retejo de la ermita y arreglo de campanas. Levantaron una casa aneja a la misma para vivienda del sacerdote y el conde Oñate les dio la madera de pino para hacer el pavimento del coro y cubrir la bovedilla. Cada uno de los vecinos tuvo que pagar 10 fanegas de trigo y 8 de maíz a los maestros de obra, llegándose a hipotecar algunas tierras. Las obras se terminaron de pagar en 1851.

Las cuentas de la ermita comienzan a llevarse documentalmente en 1843 en el llamado “Libro de cuentas” hasta 1910 anotando cada año, los ingresos y gastos que se realizan, siendo los más representativos los de consumo de aceite para alumbrado y las obras que se realizan para mantenimiento y mejora. Los nombres de los mayordomos comienzan en 1843 con Domingo de Urriategui y terminan en 1910 con Cándido Yñarra. Y por este libro conocemos que en 1856 y siguientes se realizaron reformas de mejora, incluida la apertura de las dos ventanas “del frente”.

Desde el siglo XIX hay culto continuado para servicio de los vecinos de la zona. Los días de precepto se celebra misa al igual que bautizos y bodas, no así los funerales que se hacen en la parroquia de Santa Marina. Dejaron de hacerse conjuros y procesiones el día de Santiago, Corpus y Semana Santa. Tocan aún el hil-kanpaia cuando muere algún vecino de la zona. Si es hombre tres series de tres golpes lentos separados por pausa, y dos series si es mujer. Igual rito se repite el día del funeral cuando sale el cuerpo de la casa del difunto.La fiesta de la ermita y el barrio se celebra por Santiago, 25 de julio, su víspera y el domingo posterior con verbenas, fiestas populares, bertsolaris, y carreras ciclistas para aficionados. El 7 de agosto de 1997, el Ayuntamiento de Bergara adjudicó por concurso las obras de reparación de la ermita y edificios anejos, por un importe de 6.181.090 ptas.

 

 BIBLIOGRAFIA

 

AGUIRRE SORONDO, Antxon y LIZARRALDE ELBERDIN Koldo

“Ermitas de Guipuzcoa”. Pag 125 Fundación José Miguel Barandiarán 2000

ANASAGASTI URRUTIA Pedro de

“Andra Mari en Guipuzcoa. Ntra Sra de Basalgo nº81 Revista Aránzazu 1972. Oñate.

BERGARAKO UDALA

“AldeHistoriko, Eliza eta etxe-bikainak. Aspectos históricos monumentales. Kaleixendegia / callejero” Bergara 1982

“https://sites.google.com/site/bergarakobaserriak/auzoak-barrios/basalgo/santiago-ermita”

ENCICLOPEDIA GENERAL ILUSTRADA DEL PAIS VASCO

Cuerpo A. Diccionario Enciclopédico Vasco. “Vol. LI Vasco-Viern” pp 283. Ed. Auñamendi

GOROSABEL, Pablo

“Diccionario Histórico-Geográfico-Descriptivo de los Pueblos, Valles, Partidos Alcaldías y Uniones. Año 1862” pp. 594 Ed. La Gran Enciclopedia Vasca. Bilbao 1972.

IRIGOYEN Domingo de

“Ermitas e Iglesias de Guipuzcoa”. Anuario de Eusko Folklore Tomo XIV pag. 80. Vitoria 1934

LARRAÑAGA GURIDI Patxi

“BergarakoBaserriak Basalgo - Santiago ermita”

“https://www.bergara.eus/es/node/1218”

LIZARRALDE, Jose Adriano Fr.:

“Semblanza religiosa de la Provincia de Guipuzcoa. Ensayo Iconográfico, Legendario e Histórico. Volumen I Andra Mari. Reseña Histórica del culto de la Virgen Santísima en la provincia”. “Tipos particulares de imágenes marianas desde mediados del siglo XV en adelante” Pag 114 Imprenta C. Dochao de Eriguen. Bilbao 1926.

MARTINEZ DE ISASTI, LOPE 

Compendio Historial de la provincia de Gipuzkoa 1625” impreso en San Sebastián por Ignacio Ramón Baroja  1850. Ed. La Gran Enciclopedia Vasca.

PEÑA SANTIAGO LUIS

“Las ermitas de Guipuzcoa” pp. 81 y 276 Ed. Txertoa 1975 San Sebastián

“Fiestas tradicionales y romerías de Gipuzkoa”. Pag 93. Ed. Txertoa 1973 San Sebastián

SORONDO Imanol

“Las 38 ermitas de Bergara. Estudio Etnográfico Histórico. Eusko Folklore. Tomo 31. Pag 180