domingo, 25 de agosto de 2024

Camino Primitivo-

 Algo tiene que haber en el camino de Santiago que atrae a tanta gente y de orígenes diferentes del mundo-qué poder ilusionante es este que ta hace venir desde Japón exclusivamente a hacer este camino. 

Cuando mis amigos japoneses me comunicaron la idea de hacer el camino Primitivo no lo podía creer , con un problema de piernas y una edad ya elevada estar dispuestos a hacer este camino es sorprendente. La cuestión es que me puse a prepararme y al mismo tiempo a ilusionarme en esta empresa-Poco a poco empecé a hacer 10 km luego mas y mas hasta hacer 20 km que  consideraba como básico para enfrentarme a estas etapas-

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miércoles, 7 de agosto de 2024

Ermita de San Ignacio en Idiazabal

Ermita dedicada a San Ignacio ubicada en el barrio Oria de Idiazábal (antes barrio de Katea). Se encuentra sobre el mismo borde de la carretera de Beasain a Segura y Zegama en la vecindad del molino de Oria. Citada por Pablo Gorosábel en 1862 junto con las de Nuestra Señora de Guruceta, San Ignacio y San Esteban. Tanto Iparraguirre y Pedro Múgica señalan que anteriormente la ermita era el antiguo Humilladero del Santo Cristo cercano al primitivo cementerio de la localidad perdiendo esta condición con la canonización del Santo (1622)

 

Edificio rectangular de 12 x 7,9 metros con tejado a dos aguas. Altar orientado al oeste con dos puertas de acceso, una en la testera con aguabenditera a su derecha, y otra en el muro derecho. Dos ventanas, una a cada lado a la altura del presbiterio. Pequeño campanil metálico en el hastial superior de la puerta principal.

La tradición señala que Íñigo de Loyola, herido en el sitio de Pamplona, descansó en Idiazábal en muy mal estado el 23 de mayo de 1521 cuando se le conducía a su Casa Torre de Loyola. Aunque ofrece dificultades históricas es posible que coincida con la verdad ya que de ese viaje del Santo se conoce con certeza el comienzo del itinerario: salió de Pamplona sobre parihuelas por la herida recibida en la defensa de esta ciudad,continuó por la Cendea de Iza, Zuasti, Irurzun, Larraun, ignorándose con seguridad la continuidad del itinerario a partir de este lugar.

Múgica Iparraguirre señala sobre su construcción“Al siglo siguiente a raíz de su canonización en 1622 se erige la hoy histórica ermita de San Ignacio de Loyola a cien metros frente al palacio, junto a la Calzada Real. Evocaban que al herido lo traían en una camilla entre varios soldados acompañado asimismo por un Señor que debió ser su amigo Esteban de Zugasti. Alguno de ellos debía conocer bien este antiguo camino. Se decía que el herido se encontraba muy mal y que los Señores de Oria, insistieron para que descansara en el Palacio y partiera al día siguiente hacia Loyola, pero Íñigo agradeciéndoles tanta atención, les dijo que quería llegar cuanto antes a la Casa Torre de Loyola. Desconocemos si intervinieron los Señores de la importante Casa Torre de Estenaga (vasallos del rey) que estaban emparentados con los Loyola. Más tarde un miembro de esta Casa nacido en 1618 Miguel de Avendaño y Estenaga ingresó en la Compañía de Jesús quien señalaba que siendo jovencito conoció la erección de la ermita”. Al principio la presidía una pintura que se conserva en la Iglesia del Señor San Miguel.

El diecisiete de noviembre de 1677, siendo propiedad de la casa de Oria, se contrata la ejecución de un retablo con Domingo de Viquendi por la cantidad de 2.500 rs pagadero en tres plazos, 750 rs en el momento de pactar la escritura, 500 rs el día de la Ceniza y el pago restante el día de San Ignacio de 1678, siendo dorado y dorado y policromado por Juan de Arraiz. La talla de San Ignacio para el retablo la realizó Francisco de Bengoechea, maestro escultor y vecino de Tolosa, por 48 pesos de a 8 rs de plata. La pagaron a partes iguales entre el Señor de Oria Juan García de Aranguren y Francisco de Lardizábal Goiburu siendo testigos Bautista de Lardizábal y Manuel de Mintegui. El plazo de ejecución se cumplió con holgura por lo que el nueve de junio de 1678 se da la carta de pago definitiva de los 2.500 reales, después que Juan García de Aranguren reconozca haberse terminado el retablo “con tres nichos siendo maior el de medias para poner y colocar en él, el bulto de San Ignacio y los otros dos a los lados algo menores y correspondientes para poner en cada uno de ellos bultos o quadros de otros santos conforme arte y traca que avían echo y de entregarlo puesto en el dho altar..., siendo por su cuenta todos los materiales necesarios y entregárselos al dho muro aserrados al pie de la obra”.

 

Ignacio Cendoyadescribeel retablo “Consta de banco y un único cuerpo dividido en tres calles por cuatro pequeñas columnas de estrías onduladas y capitel compuesto, siendo la calle central mucho más alta que las laterales. Esa calle presenta un ático semicircular con una abultada cartela en su parte superior, siendo las calles laterales arquitrabadas, de tal modo que aquella enlaza con estas por medio de aletones. Los netos de los extremos presentan ménsulas, mientras que los interiores tienen pintajes en su frente siendo decorados los tableros intermedios mediante decoración avolutada. El friso presenta el habitual follaje y destaca el marcado de amplio volumen que termina en codillos en la parte superior, todo ello conformando un esquema que ya parece haberse hecho común y que se repite sin cesar. La imagen que preside el retablo en la hornacina cuyo intradós repite los cogollos, es una obra de escasa calidad, sin que los ya conocidos rasgos del santo por estampas y la mascarilla de cera traída de Roma por el Padre Ribadeneria hayan tenido excesivo eco en esta ocasión. Se trata de una escultura de tipo popular, causa rústica nos atreveríamos a decir, apareciendo el santo con el ostensorio en su mano derecha y un libro en la izquierda. En la calle de la izquierda, hay un lienzo dedicado a San Juan Bautista, quien aparece en posición sedante, mientras que al otro lado es San Francisco el representado, apareciendo arrodillado ante la paloma del Espíritu Santo y mostrándonos sus estigmas. Se trata de pinturas no muy afortunadas tampoco, sin que como es norma conozcamos el autor, quien bien podría ser el que ejecutó los lienzos situados en el remate de los colaterales de Nuestra Señora del Rosario y San Blas de la iglesia parroquial de la misma villa.Junto al retablo, en la pared adyacente, se conserva un Cristo crucificado que se dice perteneció al Oratorio de la Casa de Oria.

En 1773 la ermita tenía una capellanía fundada por Joseph de Astigarraga que rentaba 19,5 ducados anuales para que con ellos se hiciesen misas (a 5 rs cada misa). Catorce años después se señala: "Esta Hermita del Glorioso Patriarca San Ignacio de Loyola, es del dueño de la Casa de Oria y actualmente lo es de Dn Josef Joachin de Astigarraga, Presbítero, capellán en Segura y se halla con la decencia necesaria. No hai Hermitaño, ni Serora y cuidan de su aseo y limpieza los inquilinos de la Casas de Oria". En1993 la Diputación Foral de Gipuzkoa aportó un millón de pesetas para arreglo de la cubierta.

La ermita abre sus puertas anualmente en dos ocasiones: cuando pasa el autobús con los romeros de San Adrián hace sonar sus campanas para anunciar su llegada al pueblo, y en la festividad de San Ignacio que se celebra misa y romería. Hasta 1983 se celebraba misa todos los domingos a las 11,30 horas.

La romería es el 31 de julio y se oficia misa. Durante cinco días se hacían diferentes festejos a los que acudían vecinos de la zona. Hoy, la fiesta que organizan los jóvenes se celebran en otro lugar y dura un sólo día. Hasta hace poco se acudía el tercer día de rogativas de la Ascensión(letahin-astea): el primer día, lunes, se iba en procesión desde la parroquia a la ermita de Nuestra Señora de Gurutzeta; el martes, a la ermita de San Esteban y el tercer día a San Ignacio de Oria.También se celebraba la Jorriñeko-kontrako mesa o misa para la protección de los campos,en un día indeterminado a principios de mayo.

 

BIBLIOGRAFIA

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“Ermitas de Guipúzcoa”. Pag 242 Fundación José Miguel Barandiarán. Ataun 2000.

CENDOYA ECHANIZ  Ignacio

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DIPUTACION FORAL DE GIPUZKOA

“OndareHistoriko-ArtistikoarenZaharberrikuntzaGipuzkoa1991/4. Restauración Patrimonio Histórico Artístico”. pp 113 Diputación de Gipuzkoa. Dto de Cultura, Euskera, Juventud y Deportes. San Sebastián 2000.

ELORZA M.C

“Idiazábal cuenta con cuatro ermitas y un santuario”. El Diario Vasco 20 de agosto de 2015

GOROSABEL, Pablo

“Diccionario Histórico-Geográfico-Descriptivo de los Pueblos, Valles, Partidos Alcaldías y Uniones. Año 1862” pp. 2319. Ed La Gran Enciclopedia Vasca. Bilbao 1972.

IPARRAGUIRRE ALDANONDO Ignacio S.I.

“Idiazábal. Visión histórica”. pp 139 Colección Azkue. Ed. Auñamendi. San Sebastián.

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“Ermitas e Iglesias de Guipúzcoa”. Anuario Eusko Folklore Tomo XIV pp 35. Vitoria 1934.

MUGICA IPARRAGUIRRE Pedro M

“Los ochos santos de Idiazábal”. pp 32 y 57  Fundación Kutxa. San Sebastián 1994.

“El triste descanso de Íñigo de Loyola en Idiazábal”. El Diario Vasco 1 agosto 2022

PEÑA SANTIAGO LUIS

“Las ermitas de Guipúzcoa” pp. 156 Ed. Txertoa 1975 San Sebastián