(Inquietudes de Arabere)
¿Qué es la Estética?
Estética
La palabra deriva
de las voces griegas αἰσθητική (aisthetikê) «sensación,
percepción», de αἴσθησις (aisthesis) «sensación,
sensibilidad», e-ικά (ica) «relativo a».
Algunos autores han pretendido sustituirla por otra
denominación: calología, que atendiendo a su etimología significa ciencia de lo
bello (kalos, «bello»).
En el lenguaje coloquial denota en general lo bello, y en
la filosofía tiene diversas definiciones:
-La rama de la Filosofía que tiene por objeto el estudio de
la esencia y la percepción de la belleza.
-O puede referirse al campo de la teoría del arte.
-Y puede significar el estudio de la percepción en
general, sea sensorial o entendida de manera más amplia.
La estética estudia las razones y las emociones estéticas,
así como las diferentes formas del arte.
La Estética es el dominio de la filosofía que estudia el
arte y sus cualidades, tales como la belleza, lo eminente, lo feo o la
disonancia, desde que en 1758 Baumgarten usara la palabra «estética» como «ciencia
de lo bello, misma a la que se agrega un estudio de la esencia del arte, de las
relaciones de ésta con la belleza y los demás valores».
La estética es la ciencia que estudia e investiga el
origen del sentimiento puro y su manifestación, que es el arte, según asienta
Kant en su Crítica del juicio.
Se puede decir que es la ciencia cuyo objeto primordial es
la reflexión sobre los problemas del arte.
Si la Estética es la reflexión filosófica sobre el arte,
uno de sus problemas será el valor que se contiene en el arte; y aunque un
variado número de ciencias puedan ocuparse de la obra de arte, sólo la Estética
analiza filosóficamente los valores que en ella están contenidos.
Desde los griegos con Platón, todos los pensadores
relacionan la estética con la belleza, como:
Diderot:Lo bello fuera de uno: es todo aquello que
contiene en sí mismo el poder de evocar en el entendimiento la idea de
relaciones. Tiene dos maneras: lo bello real, y lo bello percibido. No existe
lo bello absoluto.
Immanuel Kant: Crítica del juicio: «Para discernir si algo es bello o no, referimos la representación, no
por el entendimiento al objeto con vistas al conocimiento, sino por la
imaginación (tal vez unida al entendimiento) al sujeto y al sentimiento de
agrado o desagrado experimentado por éste».
Lo estético: no se funda en conceptos, no se puede medir: «No puede haber ninguna regla de gusto objetiva que determine por
conceptos lo que sea bello, puesto que todo juicio de esta fuente es estético,
es decir, que su motivo determinante es el sentimiento del sujeto y no un
concepto del objeto».
No hay ciencia sino crítica de lo bello. La sensación
sensorial es incomunicable.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel:
La belleza es la idea de lo bello: «... la cantidad rige la determinación de la forma puramente exterior, en
tanto que por el contrario, la cualidad determina lo que la cosa en sí y en su
esencia interior, ... en la medida se combinan ambas».
Arthur Schopenhauer: «La belleza
consiste, por consiguiente, en la representación fiel y exacta de la voluntad
en general, con ayuda de su fenómeno en el espacio solo, mientras que la gracia
consiste en la representación adecuada de la voluntad con ayuda de su fenómeno
en el tiempo,...».
Martin Heidegger: El origen de la obra de arte.
La belleza descansa en la forma, pero sólo porque la forma
se alumbró un día desde el ser como la entidad del ente. Forma y contenido, es
forma y materia, lo racional y lo irracional, lo sujeto y objeto. Aquí forma se
la interpreta como Orden y Clase de materia.
Diferencia entre el arte y la belleza: el primero
pertenece a la Lógica y el segundo a la Estética.
¿Qué es la Antiestética?
Antiestética
El arte del siglo XX supone una reacción contra el
concepto tradicional de belleza. Algunos teóricos (Hal Foster) llegan incluso a
describir el arte moderno como «antiestético».
Evoluciones como la aparición de la fotografía, capaz de
reproducir con fidelidad absoluta su modelo, o los medios mecánicos de
reproducción de las obras, que las introducen en el conjunto de los bienes de
consumo de nuestra sociedad, suponen a principios del siglo XX una verdadera
convulsión para la teoría y la práctica artísticas. Así no sólo el campo de
estudio de la Estética sino el propio campo de trabajo del arte se orienta
hacia una profundísima corriente autorreflexiva que ha marcado todo el arte del
siglo veinte: «¿qué es el arte?», «¿Quién define qué es arte?».
El Dadaísmo utilizaba el collage para mostrar su
naturaleza fragmentada; Joseph Beuys (y en general toda la corriente povera
europea) usaba materiales como troncos, huesos y palos para su obra, elementos
tradicionalmente «feos»; los minimalistas utilizarían acero para resaltar lo
industrial del arte, mientras Andy Warhol lo intentaría mediante la serigrafía.
Algunos incluso se desharían completamente de la obra final para centrarse
únicamente en el proceso en sí.
En los años 1960 Nam June Paik y Wolf Vostell empiezan a
utilizar televisores o monitores de video para crear sus obras.
Lo horrendo, grotesco y desconcertante, lo atrozmente
impactante, también puede ser bello. La representación de una tortura o de un
suplicio inhumano ¿puede ser bella? (Laocoonte).
¿Se puede obtener placer, incluso goce sexual del dolor
ajeno o incluso del propio? (Marqués de Sade, Leopold von Sacher-Masoch).
Esta reflexión estética y su aplicación en las obras de
arte aparecen con el prerromanticismo del siglo XVIII y se acentúa con el
romanticismo del XIX.
Edgar Allan Poe demuestra cómo el principal objetivo del
arte es provocar una reacción emocional en el receptor. Lo verdaderamente
importante no es lo que siente el autor, sino lo que este hace sentir al
receptor de su obra, que debe ser condicionado de manera que su imaginación sea
la que construya el mensaje que transmite la obra, sin necesidad de que el
autor lo exprese directamente, si es que realmente la obra tiene un solo
significado o solo el objetivo de que el receptor imagine, no sólo poemas de
ambientación siniestra, sino también escenas grotescas, desde crímenes sádicos
al terror más consternador.
El arte contemporáneo no buscó principalmente la belleza
serena o pintoresca, sino también lo repulsivo o melancólico, y provocar
ansiedad u otras sensaciones intensas, como en El Grito de Edvard Munch y en
movimientos como el expresionismo y el surrealismo.
Se rechaza el arte vacío, que no busque una emoción en el
receptor, ya sea una reflexión o un sentimiento, incluidos la angustia o el
temor.
Otro modo de entender la antiestética es el rechazo de la
estética establecida, entendiendo ésta como la moda o la imagen personal. Es lo
que las personas usan para referirse a la belleza.
(De Wikipedia)
No solo en el cuerpo se usa la estética, esta esta en todo lo que hacemos, vemos y tocamos. Un artículo muy bueno, me gusto leerlo.
ResponderEliminarSólo copie y pegue
ResponderEliminarNos gustan los artículos relacionados con la salud ya que, tenemos un centro de Fisioterapia, osteopatía y rehabilitación avanzada.
ResponderEliminar.l.
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ResponderEliminarInteresante, ¿realmente la antiestetica, es atrozmente grotesca?
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