He terminado de leer este libro que parece escrito
expresamente para mí.
No se si a otros les pasará pero su lectura me ha
mostrado lo mal que estaba informado
y como la intolerancia instalada en nuestra sociedad
se ha cebado en todos nosotros.
Como los personajes del libro yo también he
disfrutado leyendo cosas de los antiguos griegos y romanos.
Jefferson pensaba como yo "Siento. Luego
existo"
Sobre El Giro
:
Lo curioso es que su autor, Lucrecio (Tito
Lucrecio Caro), el poeta romano que vivió hacia el 50 a.C., no hace sino
recoger en su libro ‘Acerca de la naturaleza de las cosas’, que tal sería la
transcripción del título latino, los fundamentos filosóficos establecidos con
anterioridad por el filósofo griego Epicúreo, cuya vida transcurrió en el siglo
III a.C., fundador de la escuela ateniense denominada ‘El jardín’ y cuya
defensa del placer como aspiración de comportamiento en el hombre ha tenido
interpretaciones muchas veces tergiversadas hacia, por ejemplo, una defensa del
hedonismo que, en puridad, no debe atribuírsele al filósofo que pensó el placer
como la ausencia de dolor, y que tenía como sustento agua para beber y queso
para comer. Así se deduce de alguno de sus escritos, recogido por Diógenes
Laercio en su ‘Vida de los filósofos griegos’ de la que hay magnífica
traducción al castellano del profesor García Gual
En efecto, leyendo a Lucrecio se advierte una
versión no muy alejada de, digamos, su original griego, eso sí, vertida al
latín en lo que ha venido considerándose un texto poético de una belleza
estilística inusitada, si bien el trasfondo ético-didáctico es lo que viene a
resaltar de su contenido. Contenido revolucionario en buena medida por cuanto
no solo desmonta las enseñanzas de una iglesia católica renegadora del
conocimiento científico en la época (recuérdese a Copérnico, por ejemplo),
sino, lo que es peor, condenadora, en el fondo, de una curiosidad especulativa
que, a la postre, ha sido el motor del progreso en el devenir humano.
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