lunes, 10 de febrero de 2025

Ermita de San Martin de Arexcurenaga. Bergara

 

La ermita de San Martín de Arexcurenaga en Bergara se encuentra en la barriada de Azkuneta o Arizkuneta junto a los caseríos Berrandona y Miguelena, en la calzada de Anguiozar hacia Bergara. Conforme con lo señalado en el Libro de visitas del Licenciado Martín Gil, sabemos que en 1556 existía la ermita, y que en 1644 disponía de un manzanal cuyos beneficios permitían atender los gastos de cera y mantenimiento. Imanol Sorondo señala como primera fecha conocida la de 1627 a consecuencia que en la parroquia de Anguiozar se conserva un libro de esta ermita que describe la existencia de las cuentas a partir de dicho año señalando que había otro libro anterior. Murugarren señala como primera cita documental el año 1863. En 1862, Gorosábel en el Diccionario dice “que existió pero que se halla profanada”

 

 

Se trata de un edificio rectangular de sillarejo excepto los esquinales y vanos que son de sillería. Incluyendo el atrio, mide 13 de largo (8,2 interiormente) y 7 m. de ancho (5,4 m.). El tejado a tres aguas. Espadaña situada sobre el hastial con cruz de hierro forjado rematándolo. Dos ventanas en su muro derecho aportan luz al interior. Puerta de entrada con arco ligeramente escarzano y aguabenditera a la derecha. Sobre el tejado permanece una espadaña de piedra rematada por una cruz que alberga una campana.

 

 

Su altar está orientado al E. El retablo, de hechura popular, presenta un sagrario renacentista con un Cristo Resucitado en bajorrelieve entre columnitas y frontoncito circular. Encima, la talla del Santo titular, San Martín, rústica obra gótica de 80 cm. de altura en madera policromada entre dos grandes aletas. Aramburu señala que aunque la figura de San Martín tiene consideración de un sentido renacentista no existen datos que permitan clasificarla de forma cierta y segura. Encima del altar, falso techo pintado de blanco constelado de estrellas doradas. A ambos lados del altar sencillos retablitos cuyas predelas están formadas con antiguos bajorrelieves cortados para este fin. En el de la derecha, talla de San Sebastián de principios del XVI, y en su predela el bajorrelieve de San Lucas Evangelista. El de la izquierda contiene un bulto de San Roque, de la misma época, con un San Mateo Evangelista en la predela. Ambas figuras en hornacinas de tipo gótico.

Delante del presbiterio una lámpara pende del techo. La parte central del suelo, a modo de pasillo es de piedra y el resto de ladrillo macizo. Tres bancos a cada lado de la nave completan la ermita. El interior está cubierto con madera, salvo en el tramo de la cabecera que se halla pintada.

 

         

Son pocas las Referencias que existen de ella y que han llegado hasta nuestras manos. En el siglo XVII se celebraban dos misas al año: una el día de las rogativas y otra el 11 de noviembre, festividad de San Martín. Entre 1762 y 1771 se efectuaron obras de consolidación y retejo. En 1777 se cita “en el término de Urtteaga, hermita de San Martin, llano de Urtteaga y monte de Berraondoena-Aldecoa…”. En 1810, “tierra de Errecavitarte, hermita de San Martin de dicho valle de Anguiozar..”. En 1828 se vende un monte de su propiedad para efectuar las reparaciones necesarias en la ermita tras los daños sufridos en el templo durante la entrada de los Cien Mil Hijos de San Luis.

Desde la parroquia se ascendía en letanía, y había misa al menos una vez al mes. A comienzos de los noventa se hacen dos misas anuales: el día del santo, 11 de noviembre, y el domingo posterior. Todavía es costumbre que en la onomástica de San Martín los cabezas de familia se reúnan para la presentación de cuentas del mayordomo y elección de su sustituto. Hasta hace años, se terminaba con una cena y el día de San Martín se celebraba una alegre romería.

Cuando muere alguien del barrio, su campana tañe a muerto o hil kanpaia, que consiste en una serie de toques lentos. Días después del funeral en la parroquia de Bergara, los vecinos celebran una misa y rosario por el alma del difunto en la ermita

Se encargaban misas con motivo de sequías o temporales, ocasión que se aprovechaba para bendecir el agua que la gente llevaba más tarde a sus casas.

BIBLIOGRAFIA

AGUIRRE SORONDO, Antxon y LIZARRALDE ELBERDIN Koldo

“Ermitas de Guipúzcoa”. Pag 127 Fundación José Miguel Barandiarán 2000.

ARAMBURURU María José y GIL MASSA Jesús

“Artea Bergaran. Erdi eta Moderno Aroak”. Bergara Udalan 1991.

CELAYA Pedro

“Elgeta, Anguiozar y Ubera” pp 76. Caja de Ahorros Municipal de San Sebastián. San Sebastián 1976.

ENCICLOPEDIA ILUSTRADA DEL PAIS VASCO

Cuerpo A. Diccionario Enciclopédico Vasco. “Vol. LI Vasco-Viern” pp 286. Ed. Auñamendi, Estornés Lasa Hnos.

GOROSABEL Pablo

Diccionario Histórico-Geográfico-Descriptivo de los pueblos, valles, partidos, alcaldías y uniones de Guipúzcoa. Ed. La Gran Enciclopedia Vasca 1972.

IRIGOYEN LARRAÑAGA Domingo de

“Ermitas e Iglesias de Guipúzcoa”. Eusko Folklore Tomo XIV pag. 68. Vitoria 1934.

LARRAÑAGA GURIDI Francisco Javier

https://www.bing.com/ck/

MURUGARREN ZAMORA, Luis

“Relación de puntos religiosos de Guipúzcoa”. BRSVAP  Año XXVIII Cuaderno 1º pag 62. San Sebastián 1972

PEÑA SANTIAGO LUIS

“Las ermitas de Guipúzcoa” pag 43. Ed. Txertoa 1975 San Sebastián.

SORONDO Imanol

“Las 38 ermitas de Bergara. Estudio Etnográfico Histórico”. Anuario EuskoFolklore. Tomo 31. Pag 187. San Sebastián.

IRIGOYEN Domingo de

Ermitas e Iglesias de Guipúzcoa”. EuskoFolklore Tomo XIV pag. 49. Vitoria 1934.

No hay comentarios:

Publicar un comentario