ASOCIACIÓN ACEX-ESKE ELKARTEA
LA ARQUITECTURA MEDIEVAL CISTERCIENSE:
EL CASO ESPAÑOL
12 de diciembre de 2016/2 de febrero de 2017
Profesor:
Pablo Becerra Iturgaiz
Introducción: concepto y controversias:
·
Concepto:
Se trata de una corriente
arquitectónica, exclusivamente monástica y rural, que se desarrolla en la
Europa cristina bajomedieval durante los siglos XII y XIII, conviviendo con el
románico tardío y con el inicio del gótico.
·
Promotor:
La promotora de esta
singular arquitectura es la Orden del Císter o Cisterciense, una institución
religiosa monástica, que afecta a ambos géneros, que surgió a finales del siglo
XI en el antiguo Ducado de Borgoña, en torno al Monasterio de Notre Dame de
Citeaux (en castellano Císter). Actualmente sus restos se localizan en la
pequeña comuna de Saint-Nicolas-lés-Citeaux (en 1999 contaba con 475
habitantes), en el departamento de Côte d’Or, perteneciente a la región
francesa de Borgoña-Franco Condado. Los cistercienses adquirieron un papel
relevante en la Europa bajomedieval, en especial durante los siglos XII y XIII
no sólo porque gestaron un lenguaje formal propio y singular, sino también
porque fue la orden religiosa con un programa ideológico y artístico claramente
formulado.
·
Etimología del término
La denominación “cisterciense”
deriva del topónimo castellano “Císter”, apelativo del monasterio borgoñón
fundacional (Citeaux). Esta referencia geográfica deriva de la palabra latina
“cistellum” (junco), aludiendo a la cubierta vegetal dominante en la apartada
zona pantanosa de Borgoña sobre la que se llevó a cabo la primera fundación
monástica.
·
Simbología:
El anagrama oficial de
la Orden está directamente inspirado en el escudo de armas del antiguo Ducado de
Borgoña: forro (fondo) de “azur” (azul) con flores de lis de oro (amarillas) y
sobre él bandas de oro y azur con bordura de gules (rojo). El conjunto se
corona con una mitra abacial y se flanquea con dos báculos abaciales. Al pie se
expone una filacteria con la leyenda en latín “Cistercium Mater Nostra” (El
Císter Nuestra Madre).
·
Controversia
historiográfica:
La arquitectura
cisterciense, como objeto de estudio, ha tenido por parte de los historiadores
del Arte un doble tratamiento historiográfico:
- Desde finales del siglo XIX y hasta finales del
siglo XX, se consideró que la arquitectura cisterciense era una primera
manifestación de la arquitectura gótica (versión germinal de la arquitectura
protogótica) al estimar que utiliza sistemáticamente elementos arquitectónicos
propios del gótico: arcos ojivales o apuntados, bóvedas de crucería
cuatripartita.
- Desde finales del
siglo XX y en la actualidad, la mayoría de los historiadores le conceden
idiosincrasia propia, habida cuenta que la arquitectura cisterciense es ajena
al mundo urbano, a la burguesía y a los espacios interiores polícromos. Al
mismo tiempo, su sobriedad y carencia de repertorio decorativo la aleja de la
arquitectura románica clásica y tardía.
Origen: La Reforma Cisterciense y sus
principales ideólogos:
La arquitectura cisterciense
es la plasmación estética de la denominada “Reforma cisterciense”. Se trata de
un término que define un fenómeno histórico de carácter religioso, que tiene
lugar entre finales del siglo XI y principios del siglo XII en el Ducado de
Borgoña. Fue protagonizada por un pequeño grupo de monjes benedictinos
dependientes de la gran abadía de San Pedro y San Pablo de Cluny.
La reforma fue una
reacción de carácter purista, gestada en el seno de la orden benedictina, que
reclamaba una vuelta a los fundamentos esenciales de la época fundacional
(siglo VI). Los monjes reformistas consideraban que con el paso de los siglos la
Orden había degenerado y se había alejado del espítu religioso y disciplinado
recogido en la “Regla”.
Las causas de esta
labor autocrítica y posteriormente fueron las siguientes:
1ª.- Las numerosas
donaciones de tierras y dinero que los monasterios benedictinos recibían de los
monarcas cristianos y de la nobleza con la finalidad de que tales iniciativas,
de acuerdo con la mentalidad religiosa medieval, contribuyeran favorablemente a
la salvación de sus almas. Estas prácticas habían convertido las abadías
benedictinas y sus prioratos (monasterios dependientes de abadías) en lujosos y
ricos palacios en los que la comunidad de monjes vivía con gran comodidad y sus
abades se comportaban como señores feudales, muy alejados del recogimiento
espiritual y de la pobreza.
2ª.- El gusto por el
boato en los ceremoniales litúrgicos benedictinos, que exigían la financiación
de grandes y caras obras artísticas (esculturas, pinturas, orfebrería, etc…).
Esta práctica contradecía el austero estilo de vida de la época fundacional.
3ª.- La construcción de
la Abadía de Cluny III, circunstancia que hace de espoleta para el inicio de la
Reforma Cisterciense. Con la aprobación del abad Hugo de Semur y tras derribar
el Cluny II, en 1088 se inició la erección de Cluny III, proyecto
arquitectónico sin precedentes, que posibilitó la realización de la iglesia más
grande de Europa hasta principios del siglo XVI (187 m. de largo). Entre los
principales promotores se encontró el rey Alfonso VI de Castilla y León. Era de
planta de cruz latina arzobispal, con orientación litúrgica (cabecera al este).
Las naves laterales de la derecha son las naves de la Epístola y las naves laterales
de la izquierda son las naves del Evangelio.
Fundadores y principales ideólogos:
El corpus ideológico
principal de la Reforma Cisterciense es obra de cuatro abades, canonizados por
la Iglesia Católica, y considerados los padres fundadores de la Orden
Cisterciense:
Roberto de Molesmes (1029/30-1111):
Es el abad benedictino
que inicia la reforma y fundador así mismo del monasterio de Citeaux en 1098
(casa madre de la Orden). Es originario de Champagne, miembro de una familia de
la baja nobleza y segundón. Ingresó en la Orden benedictina a los 15 años, en
Cluny, haciendo gala inmediatamente de un espíritu ascético.
Su aportación a la
Reforma Cisterciense se puede resumir en dos iniciativas:
1ª.- En 1075 funda el
Monasterio de Notre Dame de Molesmes en el actual departamento borgoñón de
Yonne. Inicialmente se construye en madera, para albergar a un grupo de
benedictinos que cumplen con rigor la Orden de San Benito. Iniciativa fallida
puesto que, al poco tiempo, mantiene fuertes discrepancias con la comunidad de
monjes y abandona el cargo de abad.
2.- En 1098 funda una
nueva comunidad monástica con 23 monjes en Citeaux (actual departamento de Côte
d’Or, pequeño monasterio de madera en un terreno pantanoso. El terreno había
sido donado por el vizconde Ronaldo de Beaune a propuesta del duque Eudes I de
Borgoña. Su finalidad era practicar la Orden con total rigor. A esta fundación
se le conoce como “Novum Monasterium”. En 1099 renunció a su cargo para
ocuparse de la dirección del monasterio de Molesmes.
Alberico de Ostia (1080-1147):
Era originario de
Beauvais (Oise-Hauts de France). Tras la abdicación de Roberto de Molesmes,
ocupó el cargo de abad de Citeaux desde 1099 hasta 1109. Posteriormente ocupó
importantes puestos jerárquicos. En 1138 fue nombrado cardenal de Ostia por el
Papa Inocencio II. Fue el consolidador de la Reforma a través de las siguientes
iniciativas:
1ª.- Trasladó el
monasterio de Citeaux 2 km. más al sur, por razones de salubridad, buscando
agua potable y estableciendo la ubicación definitiva.
2ª.- Mandó construir la
primera iglesia en piedra vinculada a la reforma, presuntamente en estilo
románico clásico. Este templo fue consagrado en 1106 y la vincula a la
advocación mariana, iniciativa que establecerá norma para todos los futuros
monasterios cistercienses.
3ª.- En el año 1100
consigue del Papa Pascual II la bula “Desiderium quod” (deseo que) por la que
se pone bajo protección pontificio el Monasterio de Citeaux, con el fin de
minimizar las críticas y los ataques de Cluny. Supuso la oficialización
eclesiástica de Citeaux lo que contribuyó a la llegada de novicios.
4ª.- Impone que todos
los monjes de Citeaux vistan un hábito de lana blanca, con el fin de
diferenciarse de los benedictinos (negro) y prescindir de los tintes como símbolo
de austeridad: hábito blanco con escapulario negro, en recuerdo a su inicio
benedictino. A partir de entonces se les llama monjes blancos.
Esteban Harding (1059-1134):
Originario de Dorset
(sur de Inglaterra). Dirigió Citeaux como abad desde 1109 hasta 1133. Fue un
estrecho colaborador de Roberto de Molesmes y Alberico de Ostia. Se le
considera responsable de la institucionalización de la Orden. Abdicó por su
estado de salud un año antes de su fallecimiento. Sus aportaciones principales
a la Reforma Cisterciense fueron:
1ª.- Promovió la
expansión territorial geográfica de los monasterios, para consolidar la
reforma, por Borgoña y Champagne, fundando 4 monasterios de nueva planta,
dependientes de Citeaux, conocidos como las “Hijas o Primogénitas del Cister: La
Ferté (1113), Pontigny (1114), Clairveaux (en castellano Claraval) (1115) y Morimond
(1115).
2ª.- Inicia la externacionalización
del fenómeno cisterciense. El primer monasterio fundado fuera de Francia fue el
de Santa Maria alla Croce de Tiglieto en la Liguria (1120.
3ª.- Inaugura la
fundación del brazo femenino de la Orden (1132) con la fundación del Monasterio
de Tart en Borgoña, casa madre de las abadías femeninas Salvo excepciones, siempre
son mucho más humildes que las abadías masculinas
4ª.- Entre 1114 y 1118 redactó
la “Carta Charitatis” el documento jurídico más importante de la orden
cisterciense. Fue aprobado por el Papa Calixto II en 1119. Consiste en un
conjunto de normas de obligado cumplimiento para toda la Orden. Regula la vida
monástica en todos sus extremos y también la relación entre los distintos
monasterios. Destacan:
-
Los monjes
cistercienses deben apartarse de los asuntos humanos y dedicarse a la
observancia de la Regla: “ Ora et labora”.
-
Impone el criterio de
uniformidad para todas las abadías. Tienen que regularse de la misma forma.
-
Se crea el Capítulo General
de la Orden. Consiste en una reunión obligatoria que se celebraba en Borgoña,
en torno al 14 de septiembre de cada año, día de la Santa Cruz, a la que tenían
que asistir todos los abades de los diferentes monasterios cistercienses bajo
la presidencia del abad de Citeaux. Con esta reunión se facilita la cohesión
entre los monasterios.
San Bernardo de Clairveaux (Claraval) (1091-1053):
Es el ideólogo más
importante de la Orden del Cister, así como el responsable máximo de
externalizar las fundaciones monásticas por Europa. Del mismo modo, es el
creador básico de los principios estéticos de la arquitectura cisterciense.
Está considerado como el personaje europeo religioso más relevante del siglo
XII. Su peso específico explica que, a partir de 1153, los monjes cistercienses
pasan a ser llamados monjes bernardos.
Su origen social es
noble. Nace en el castillo de Fontaine-les-Dijon, propiedad de un noble de
segundo orden. Era el tercero de 7 hermanos. En 1113 muere la madre y Bernardo
de Fontaine, su nombre entonces, junto a cuatro de sus hermanos ingresa en
Citeaux con 23 años. Dos años después es encargado por el abad para que funde
Clairveaux (Claraval), ostentando el cargo de abad hasta su muerte.
En cuanto al perfil de
su personalidad, al poco tiempo de entrar en la Orden dio muestras de un
carácter extraordinario, riguroso asceta, de gran elocuencia, muy exigente con
él y con los demás, defensor radical de que los monjes no interviniesen en los
asuntos mundanos y enemigo de todos los monjes que sucumbían a los placeres de
la vida. Fervoroso devoto de la Virgen. Fue un personaje paradójico, ya que a
veces sus actos no respondían a lo que predicaba. En los años 30 el trono
pontificio fue discutido por dos Papas: Anacleto II e Inocencio II. Bernardo de
Claraval apostó por Inocencio II y éste supo corresponder. Luchó
dialécticamente contra los cátaros en Languedoc y predicó la II Cruzada.
En cuanto a sus principales
aportaciones a la Orden, las podemos resumir en :
1ª.- Reafirmación de la “Carta Charitatis” de
Esteban Harding en todos sus términos. Bernardo hace suyo el documento e
insiste en que todos los monjes tienen que cumplir la Orden de San Benito AD
APICEM LITTERAE (al pie de la letra). Insiste en que los monjes se tienen que
alejar de los asuntos mundanos FUGA MUNDI (Huida del mundo). Mantiene que la
austeridad y la pobreza son normas de vida de los monjes cistercienses,
alejándose del lujo.
2ª.- La “Apología a Guillermo” (1124) Se trata de
un documento escrito por San Bernardo en el que establece por primera vez
normas estéticas a la hora de construir fundaciones monásticas. Esto se recoge
en un documento que se llama “Apología a Guillermo: Es una carta que S.
Bernardo escribe al abad benedictino Guillermo de Thierry, explicándole cómo
tendría que ser la abadía ideal:
- Principio de
uniformidad estética. Que la estructura de los monasterios cistercienses sea
común. Sólo se admiten variables derivadas del tamaño de la Comunidad y de las puntuales
influencias técnicas y estéticas del entorno
- Prohibición taxativa
de construir grandes conjuntos pictóricos ni escultóricos. En modo alguno se
debía utilizar orfebrería lujosa porque se consideraba que distraía la atención
de los monjes y se dilapidaba el dinero destinado a los pobres.
-
La advocación de todos
los monasterios deberá ser mariana.
- Los vanos (ventanas)
se deben cubrir con vidrieras incoloras y carentes de figuración. Consecuencia:
la luz de los espacios interiores será totalmente blanca.
- Los pavimentos serán
cubiertos de losas de arcilla cocida, despreciando el mármol y toda clase de
piedra.
Esta normativa se lleva
a efecto por primera vez en la construcción de dos monasterios bajo su
supervisión: Claraval II (1134) y Fontenay (1147), abadía afiliada a Claraval.
3ª.- Internacionalización del Cister. En 1113 San
Bernardo ingresó en la Orden. En ese momento existían sólo tres monasterios. En
1153 (año de su fallecimiento) se habían extendido desde Portugal a Estonia y desde
Suecia/Escocia hasta Sicilia con 288 monasterios, de los cuales 60 estaban bajo
su supervisión directa.
Difusión geográfica:
Siglo XII – 1ª mitad:
288 monasterios
Siglo XII – 2ª mitad:
241
Siglo XIII: 142
Siglo XIV: 41
Siglo XV: 26
Total 738 monasterios,
durante toda la Edad Media.
La primera fase que
coincide con la vida de San Bernardo, 288 monasterios. Tras su muerte, 241. A
medida que transcurre la Baja Edad Media van decreciendo.
En cuanto a su
localización geográfica, el núcleo con mayor densidad es Francia:
Francia 244
Italia 98
Sacro Imperio 71
Gran Bretaña 65
España 58 (de los
cuales, 12 femeninos)
Resto de Europa 203
Todos ellos se sitúan
en la Europa Occidental.
Causas:
1ª.- Personalidad de
San Bernardo, muy exigente consigo mismo y con los demás, consciente de que la
vida monástica sufre un período de decadencia en su época. El piensa que
incrementando los monasterios se adquiere mayor solidez.
2ª.- Protección del papado, que proporciona a la
Orden una defensa institucional frente a las intrigas de Cluny. En este
contexto, destacaron los pontífices:
- Pascual II concede a
la Orden la Bula “Desiderium quod”.
- Inocencio II. San
Bernardo participa en la controversia por el trono pontificio entre Inocencio
II y Anacleto II. San Bernardo se decantó a favor de Inocencio II. Como
consecuencia, éste ejerció durante su pontificado una protección a la Orden. La
iglesia de Roma Santa Maria in Trastevere fue reformada por Inocencio II.
- Eugenio III. Es el
Papa que tiene más estrechos vínculos con la Orden porque había sido monje
cisterciense: 10 años en Claraval con San Bernardo. Posteriormente estuvo en la
abadía cisterciense de Tre Fontane, afiliada a Claraval. Durante su papado le
pide a San Bernardo que escriba una obra sobre las obligaciones de un papa,
desde el punto de vista de un monje cisterciense.
3ª.- Apoyo de los reyes:
Pidiendo que las
comunidades cistercienses se establezcan en sus reinos, dándoles tierras y
aportaciones económicas. Las razones que justifica la demanda de abadías
cistercienses en sus reinos fueron las siguientes:
- No intervienen en
política, por lo que su presencia es cómoda, no van a realizar ninguna crítica
a la gestión de los monarcas.
- Dinamizan la
economía. Se asentaban en tierras marginales, rurales, que hasta ese momento
eran baldías. Ponen en práctica una economía productiva y como consecuencia los
precios de los productos bajan, los reyes cobran más impuestos, la vida de sus
súbditos mejora, o sea mayor bienestar social.
- Repueblan y
cristianizan. Sirven para repoblar territorios conquistados a los musulmanes,
así como para cristianizar esos territorios.
Consecuencias:
- Los reyes dan suelos
y dinero al Cister. Los benedictinos se sienten perjudicados, por lo que muchos
prioratos benedictinos se convierten en abadías cistercienses (San Salvador de
Leyre; Ferreira de Pantón, etc…).
- La alta nobleza, por
imitación, realizan la misma labor promocional que sus reyes, consiguiendo en
sus terrenos, abadías más modestas.
- Puntualmente, los
monarcas elegían abadías cistercienses como panteones funerarios de sus
linajes, lo que rompe la norma de San Bernardo de la no existencia de conjuntos
escultóricos, que están relacionados con el lujo y la ostentación. Un ejemplo:
El Monasterio de Poblet con el panteón funerario de los Reyes de Aragón desde
el siglo XII hasta el siglo XV. Estos sepulcros fueron expoliados por los
franceses primero, luego con la desamortización y con las guerras carlistas. A
mediados del siglo XIX, todos los huesos estaban revueltos y diseminados. El
párroco recogió en sacos los huesos y los llevo a la catedral de Tarragona. En
la Guerra Civil Española Frederic Masés decide restaurar los sepulcros, con lo
que son de los años 50 del siglo XX y se trajeron los sacos de los huesos y se
introdujeron en los sepulcros, pero sin ninguna identificación. Otro ejemplo:
Santas Creus, monasterio cisterciense. Pedro III de Aragón decide enterrarse
aquí, bajo un baldaquino gótico. Exigió una bañera de pórfido de la época de
los romanos (siglo II A.C.). En Francia, Felipe Pot (senescal del Ducado de
Borgoña) decidió enterrarse en Citeaux. El sepulcro del siglo XV está en el
Museo de Cluny en Paris. Es el primer sepulcro en el que la escultura de los
plorantes tiene la misma importancia que el titular del sepulcro, o sea del
mismo tamaño que la escultura yacente.
4ª.- Organización interna de la Orden
El crecimiento es
dirigido y decidido por el Capítulo General de la Orden, no desbocado ni
incontrolado.
Los habitantes de las abadías cistercienses:
La comunidad de una
abadía cisterciense presentaba una cierta heterogeneidad:
Monjes de coro:
Los monjes
cistercienses son y deben ser de origen noble, ingresaban junto a una dote,
eran letrados y de número variable: en un monasterio grande solía haber entre
50 y 100 monjes; en uno mediano entre 20 y 50 monjes y en uno pequeño, menos de
20.
Se dedican a la oración
que es su labor principal. Deben obediencia al Abad, están sometidos a la “Carta
Charitatis”, comen y duermen en el mismo espacio. Escriben e ilustran libros devocionales.
Dirigen las granjas vinculadas al monasterio, pero no pueden dormir en las
granjas. Tienen que regresar cada noche al monasterio. Puntualmente se dedican
a las labores agrarias.
Tienen unos horarios
muy determinados y estrictos:
Horario de invierno:
Levantarse a la 1.20; maitines
a la 1.35; Laudes a las 7.00; Prima a las 8.00; Tercio a las 9.20; Sexta a las
11.20; Nona a las 13.00; Almuerzo a las 13.35; Vísperas a las 15.30; Cena, no
hay; Completas a las 16.00; acostarse a las 16.30.
Horario de verano:
Levantarse a la 1.45;
maitines a la 2,00; Laudes a las 3.10; Prima a las 4.00; Tercio a las 7.45;
Sexta a las 10.40; Almuerzo a las 11.00; Nona a las 14.00; Vísperas a las
18.00; Cena a las 18.45; Completas a las 19.30; acostarse a las 20.00.
Hermanos:
- Novicios:
Son adolescentes
nobles, segundones, con aspiración de ser monjes de coro. Dependían
directamente del Maestro de novicios, que es el responsable de su formación
religiosa e intelectual.
- Conversos o legos:
Desde el Concilio
Vaticano II, ya no existen. Son plebeyos que viven en el Monasterio, sin
mezclarse con los monjes de coro ni novicios. Viven en dependencias diferentes
a las que acceden por lugares diferentes. Son iletrados y se encargan de las
tareas domésticas del Monasterio. Normalmente llevan hábito gris y estaban
obligados a cumplir los horarios del monasterio y a asistir a la iglesia a
determinadas horas, junto a los monjes, pero sin mezclarse. Separados por una
reja en la parte occidental con una entrada específica. Estaban obligados a los
votos de pobreza, obediencia y castidad.
- Familia:
Colectivos de hombres,,
mujeres y niños que viven en granjas fuera del Monasterio, dedicados a las
labores agrícolas, bajo la dirección de un responsable del Monasterio. Eran los
proveedores de los alimentos
Cronología de las abadías cistercienses:
Existen muy pocos
ejemplos de abadías cistercienses contemporáneas a la primera mitad del siglo
XII, bien, porque se construyeron en madera o porque, las edificaciones, que
estaban hechas en piedra, fueron sustituidas por otras edificaciones posterioresres.
Una de ellas es la abadía de Notre Dame de Fontenay (Borgoña-Franco Condado),
porque está realizada bajo las estrictas normas de Bernardo de Caraval.
La mayoría de las que
han llegado hasta nuestros días, de piedra o ladrillo, se construyeron entre la
segunda mitad del siglo XII y la primera mitad del siglo XIII, conviviendo con
el último románico y el principio del gótico. Son grandes obras
arquitectónicas, coincidiendo con la protección del papado y las aportaciones
de los monarcas en ese momento.
Las abadías
cistercienses que se fundan a partir de 1250, estéticamente, van a abandonar
los presupuestos estéticos fundacionales y van aceptando el gótico.
Morfología de una abadía cisterciense:
Una abadía cisterciense
es un conjunto arquitectónico de piedra o ladrillo en donde reside una
comunidad de monjes/as cistercienses. Es un espacio cerrado sobre sí mismo, muy
jerarquizado y se dispone alrededor de un claustro, que hace las veces de
espacio central. Son proyectos anónimos dirigidos por monjes de la comunidad o
por personas ajenas a ella.
Factores de
localización:
Para su localización es
necesario que concurran tres factores:
1º.- Aislamiento (FUGA
MUNDI) y además rodeado de una tapia perimetral. Esta norma, con el tiempo, se
va diluyendo y se construyen monasterios cistercienses en el centro de los
núcleos urbanos.
2º.- Disponibilidad de agua potable. Se deben
edificar junto a un curso constante de agua potable.
3º.- El entorno debe ser agrícolamente fértil para
proceder a establecer las futuras granjas.
Partes de un monasterio
cisterciense:
Claustro.
Es un espacio
arquitectónico abierto que desempeña la función de espacio central y de
distribución. Solamente lo usan los monjes de coro y novicios.
Su forma es de planta
cuadrada o rectangular, normalmente adosado al sur de la Iglesia, pero
excepcionalmente se construyen también al norte.
Tiene dos partes: el
patio, el espacio ajardinado donde se localiza el lavatorio y las pandas o
crujías, las galerías cubiertas abiertas al patio. Son cuatro y tienen nombres
específicos en función de la dependencia principal con la que se comunican: la
del “mandatum”, adosada a la iglesia; la del Capítulo, adosada a la sala
capitular; la del Refectorio, adosada al refectorio de monjes y novicios; y la
de la Cilla, adosada a la cilla o almacén de alimentos.
En alzado, tiene cierta
influencia de la arquitectura románica: pódium o basamento, columnas pareadas
(de a dos), arcos semicirculares, capiteles austeros. Además introduce
novedades arquitectónicamente: arcos apuntados (gótico), bóvedas de crucería
cuatripartitas y “cul de lampe” (culo de lámpara).
Es un espacio que
desempeña tres funciones simultáneas:
- Practicar la “lectio
divina” (lectura individual de libros de devoción). Se realiza en la crujía del
“mandatum”. Suele existir un banco corrido.
- Espacio procesional.
Las procesiones se inician y concluyen en la iglesia. Por lo tanto tiene que
estar comunicado con la misma. Las procesiones en la calle se inician
básicamente a partir del Concilio de Trento.
- Espacio funerario. Se
encuentran sepulcros de nobles que pagan al monasterio por enterrarse en un
lugar con prestigio social.
Iglesia
Es el edificio más
importante de todo el monasterio y por lo tanto el más alto. Siempre está
adosada al claustro. La iglesia es utilizado por los tres colectivos (monjes,
novicios y conversos o legos).
El templo tiene
orientación litúrgica, es decir con orientación al este, de planta de cruz
latina o planta basilical (rectangular), de una o tres naves longitudinales
separadas por pilares.
En función del tamaño
de la comunidad, tiene diferentes cabeceras:
- Cabecera con girola o
deambulatorio, flanqueado por absidiolos en batería
- Sin girola, con un ábside mayor destacado
poligonal, flanqueado por ábsides laterales rectos.
Es un espacio compartimentado
por una reja para delimitar el área de los monjes y novicios de la de los
conversos o legos.
Suelen presentar 6
puertas:
- Puerta de maitines:
comunica la iglesia con el dormitorio de los monjes y novicios.
- Puerta de monjes:
comunica la panda del “mandatum” (claustro) con la iglesia. Es la utilizada por
monjes y novicios para entrar en la iglesia durante el día.
- Puerta de conversos:
comunica el pie de una nave lateral de la iglesia con las dependencias usadas
por los conversos a través del corredor de conversos.
- Puerta de muertos: se
sitúa en el extremo norte o sur del transeptun y comunica la iglesia con el
cementerio de los monjes.
- Puerta del pueblo: al
pie de la nave mayor, en el oeste. Se abría sólo en casos excepcionales. Es la
menos importante porque normalmente los campesinos de las granjas circundantes
no acudían a este templo.
- Puerta de la
sacristía: comunica un extremo del “transeptum” con la estancia en donde los
monjes se investían sus ropajes litúrgicos.
En los monasterios
cistercienses se entra por la portería.
Adosadas a la Panda del
Capítulo se encuentra lo siguiente estancias:
El Armarium, donde se
guardan los libros devocionales.
La Sala Capitular es el
espacio más importante. Es rectangular o cuadrada, compartimentada en tres
naves por pilares o columnas. En ella se reúnen los monjes con el abad para
realizar las siguientes funciones: leer un capítulo de la Orden de San Benito;
debatir temas referidos al monasterio; espacio funerario puesto que se reserva
para enterramientos de abades/as. Suele haber un banco corrido adosado al muro.
Es también un espacio judicial monástico
La Escalera de día:
comunica el dormitorio con el claustro. Debajo de la escalera suele estar la
cárcel.
El Locutorio: es una
sala rectangular donde el prior ordena los trabajos diariamente y es el único
sitio donde se puede hablar.
La Sala de Monjes: es
rectangular y en ella los monjes y novicios se dedicaban a trabajos domésticos
(afeitarse, cortarse el pelo, coser las prendas que necesiten, etc.)
La Sala de Novicios:
donde se imparte la formación religiosa y educativa de los novicios, que dirige
un maestro de novicios.
Sobre todas estas
dependencias de encuentra el Dormitorio de Monjes y Novicios, espacio único
para los dos grupos y comunicado directamente con el claustro y la iglesia por
sendas escaleras.
Dependencias adosadas a
la Panda del Refectorio:
El Calefactorio: el
único sitio del monasterio calefactado. Se solía utilizar para escribir y como
lugar de reposo de monjes enfermos o ancianos.
El Refectorio: el
comedor de los monjes y novicios. Se acude 2 ó 3 veces al día, depende de la
estación del año: En invierno dos veces y en verano tres. Se come en silencio y
durante la comida un monje lee textos religiosos desde un púlpito. Por
supuesto, este monje no come ese día. Las mesas están situadas de forma corrida
y el Abad preside la mesa. Frente al Refectorio pero en el patio del claustro
se encuentra el Lavatorio para lavarse las manos antes y después de las
comidas.
La Cocina: espacio
común a toda la Comunidad y está comunicada por medio de un vano o ventana, con
el refectorio. Primero comen los monjes y novicios y después los legos, que son
los que recogen todo tras las comidas.
Dependencias adosadas a
la Panda de la Cilla:
El Corredor de
Conversos: pasillo que comunica las dependencias de los conversos con la puerta
de conversos.
La Cilla: el almacén de
alimentos (despensa)
Locutorio de conversos:
sala en donde el maestro de conversos imparte las órdenes de trabajo al
mencionado colectivo.
Refectorio de conversos.
comedor del mencionado grupo
Sobre la cilla y del
comedor de conversos se encuentra el dormitorio de legos o conversos.
El Cister en España
1º.- Cronología:
Aunque no hay consenso
entre los estudiosos, el primer monasterio cisterciense fundado en España se considera
que es el de Santa María de Moreruela (Zamora), ya que se cita el año 1133 como
fecha de fundación. Otros dicen que el
más antiguo es el navarro de Santa María de Fitero (1140) y otros apuestan por el
coruñes Sobrado dos Monxes (1147). La mayoría de las edificaciones monasticas se erigen entre 1150 y 1250. Todos se
construyen ya con un ligero alejamiento de las normas iniciales de austeridad.
2ª.- Localización:
La mayoría de los
monasterios se sitúan en entorno rural y en la mitad septentrional de la
península ibérica: en la meseta del Duero y las depresiones del Ebro,
reflejando el mapa político existente en la península Ibérica en el siglo XII.
3º.- Afiliaciones:
Todo monasterio tiene
que estar vinculado a Citeaux o a una de las cuatro abadías primogénitas del
Císter. En España la mayoría de las abadías estaban afiliadas a Claraval o a
Morimond. La dependencia puede ser directa o indirecta. Los monasterios
dependientes de Morimond se situaban en el centro de la península y los
dependientes de Claraval en los extremos occidental y oriental de la misma.
4º.- Comitentes:
Los principales
promotores de los monasterios cistercienses fueron los monarcas, castellanos,
leoneses, navarros y aragoneses y los condes catalanes, que gobiernan en la
segunda mitad del siglo XII: Alfonso VII de Castilla y León; García IV de Pamplona;
Sancho VI el Sabio de Navarra y el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV. El
monasterio de Poblet es promovido por este último. Fitero se construye con
donación de Alfonso VII de Castilla. Por imitación, ciertos nobles promueven
algunos monasterios cistercienses. Veruela fue promocionado por nobles.
5º.- Evolución
cronológica del patrimonio cisterciense:
Lo que hoy conocemos es
una muestra parcial de lo que se hizo en España. No hay ningún monasterio que
se conserve igual que se hizo en origen. Esto fue debido a varios factores:
-
La gestión de los
abades comanditarios. Son abades de monasterios cistercienses no residentes en
los propios monasterios, que han comprado el cargo para su propio beneficio.
Este fenómeno afectó entre los siglos XV y XVI. En Veruela, en el siglo XVI,
sus abades eran comanditarios. Los arzobispos de Zaragoza suponen un período de
decadencia. Se preocupan sólo de su beneficio y además no estaban presentes en
los monasterios.
-
La existencia de
congregaciones cistercienses (siglos XV-XVII). Como un intento de solucionar la
decadencia provocada por los abades comanditarios, se crean en la Congregación
de Castilla, a partir del siglo XV, y la Congregación de Aragón en el siglo
XVII. Ésta última englobaba a los monasterios cistercienses de Navarra y
Cataluña. Son instituciones que englobaban uniformemente los monasterios
cistercienses de cada reino, rompiendo definitivamente su dependencia de las
abadías de Borgoña. Este período provoca una fase de múltiples construcciones
de estilo renacentista (siglo XVI en Castilla) o barroco (siglo XVII en Aragón)
y se construyen celdas individuales para los monjes, sustituyendo el dormitorio
comunitario.
-
La Guerra de la
Independencia (1808-1814) y la Desamortización de José I Bonaparte (1809-1813).
Se produce por decreto un intento de desamortizar todas las propiedades de los
monasterios incluidos sus fábricas.
-
La Desamortización de
Mendizábal en 1836 (Juan Álvarez Mendizábal). Un decreto liberal (primeras
guerras carlistas) para conseguir fondos para la guerra contra los carlistas.
Este decreto dictaba la exclaustración de todos los monasterios y venta en
subasta pública de todas sus tierras y edificios monásticos. Son los compraron
nobles y burgueses los que compran los monasterios. Se venden como canteras y
los que no se vendieron se transformaron en cárceles, canteras, hospitales o
cuarteles. Como los monasterios cistercienses se encuentra en el campo, casi
todos. Veruela no lo subastaron pero lo convirtieron en Hospedería. El de
Fitero lo adquirió el Ayuntamiento.
-
La 1ª Guerra Carlista
(1836-1839) que supuso el saqueo y destrucción en muchos monasterios. Como
ejemplo, en Poblet sacaron el esqueleto del rey Jaime I el Conquistador (siglo
XIII) y lo pusieron a hacer guardia con un mosquetón.
6º.- Principales
monasterios cistercienses:
De las 57 abadías que
la Orden del Císter fundó en España entre los siglos XII y XV, los más
interesantes desde el punto de vista artístico son los siguientes:
Cataluña:
-
Santa María de Poblet
(Tarragona)
-
Santa María de Santes
Creus (Tarragona)
-
Santa María de
Vallbona de les Monges (Lérida)
Aragón:
-
Santa María de Veruela
(Zaragoza)
-
Santa María la Blanca
de Piedra (Zaragoza)
-
Nuestra Señora de
Rueda (Zaragoza)
-
Nuestra Señora de la
Gloria de Casbas (Huesca)
-
La Concepción de la
Virgen de Cambrón (Huesca)
Navarra:
-
Santa María la Real de
Iranzu
-
Santa María de La
Oliva
-
Santa María la Real de
Fitero
-
Santa María de la
Caridad de Tulebras
La Rioja:
-
Santa María de San
Salvador de Cañas
Castilla y León:
-
Santa María de
Moreruela (Zamora)
-
Santa María la Real de
Gradefes (León)
-
Santa María de
Sandoval (León)
-
Santa María de
Carracedo (León)
-
Santa María de Carrizo
(León)
-
Santa María de Otero
de las Dueñas (León)
-
Santa María la Real de
Las Huelgas (Burgos)
-
Santa María la Real de
Villamayor de los Montes (Burgos)
-
Santa María de Rioseco
(Burgos)
-
Santa María de la Santa
Espina (Valladolid)
-
Santa María de
Valbuena (Valladolid)
-
Santa María de
Matallana (Valladolid)
-
Santa María de
Palazuelos (Valladolid)
-
Santa María la Real de
Sacramenia (Segovia)
-
Santa María de Santa
María y San Andrés de Arroyo (Palencia)
-
Santa María de la Vega
(Palencia)
-
Santa María de Huerta
(Soria)
-
Santa María de Gómez
Román (Ávila)
Asturias:
-
Santa María de
Valdediós
Castilla-La Mancha:
-
Santa María de Bonaval
(Guadalajara)
-
Santa María de
Monsalud (Guadalajara)
-
Santa María de
Buenafuente del Sistal (Guadalajara)
-
Santa María de Óvila
(Guadalajara)
Galicia:
-
Santa María de Oseira
(Orense)
-
Santa María de Melón
(Orense)
-
Santa María de San
Clodio (Orense)
-
Santa María de
Xunqueira de Espadañedo (Orense)
-
Santa María de
Montederramo (Orense)
-
Santa María de Sobrado
dos Monxes (La Coruña)
-
Santa María de Monfeiro
(La Coruña)
-
Santa María de Meira
(Lugo)
-
Santa María de
Armenteira (Pontevedra)
-
Santa María de Oia
(Pontevedra)
-
Santa María de
Aciveiro (Pontevedra)
-
Santa María de
Franqueira (Pontevedra)
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