Ermita situada en la loma de
Gañate, sobre el antiguo camino hacia Deba y Vizcaya por Askizu que se levanta
encima del antiguo molino de Arrillaga. Atendiendo
a su ubicación, próxima al antiguo camino de la costa entre Getaria y Zumaia y la
existencia de una Andra Mari de rasgos góticos, no resulta aventurado asignarle
al templo un origen medieval. Sin embargo, la primera noticia documental de su
existencia nos la proporciona el testamento de Juan Sebastián Elkano, otorgado
cuando se encontraba navegando en aguas del Océano Pacífico el 26 de Julio de
1526. Sintiendo próxima su muerte, efectúa donaciones a varias iglesias y
ermitas guipuzcoanas, destinando concretamente
un ducado de oro a la ermita de San Prudencio.