Ermita situada en la loma de
Gañate, sobre el antiguo camino hacia Deba y Vizcaya por Askizu que se levanta
encima del antiguo molino de Arrillaga. Atendiendo
a su ubicación, próxima al antiguo camino de la costa entre Getaria y Zumaia y la
existencia de una Andra Mari de rasgos góticos, no resulta aventurado asignarle
al templo un origen medieval. Sin embargo, la primera noticia documental de su
existencia nos la proporciona el testamento de Juan Sebastián Elkano, otorgado
cuando se encontraba navegando en aguas del Océano Pacífico el 26 de Julio de
1526. Sintiendo próxima su muerte, efectúa donaciones a varias iglesias y
ermitas guipuzcoanas, destinando concretamente
un ducado de oro a la ermita de San Prudencio.
Edificio rectangular, en
mitad del barrio de su mismo nombre, de 22.4 m. de largo y 9.3 m. de ancho, con
tejado a dos aguas. A la izquierda un pórtico de 12,8 x 5,2 m. protegido con el
mismo tejado sobre cinco columnas. En el muro izquierdo una aspillera abocinada
con arco superior de medio punto y un pequeño contrafuerte. En el muro derecho
las dos puertas de entrada, una aspillera de arco de medio punto y una ventana
a la altura del presbiterio. Puerta principal de entrada en arco dovelado y
apuntado, marcando arquivoltas y pequeños círculos en sus dovelas superiores.
Aguabenditeras en el exterior e interior. Espadaña de hierro forjado en el
ábside.
Antiguamente su interior disponía
de tres retablos: el central dedicado a San Prudencio, el izquierdo a la Virgen
y el derecho a San Gregorio. Hoy no queda ninguno: una imagen de Nuestra Señora
del Socorro del siglo XIII o XIV restaurada, preside el templo desde una
hornacina. A un costado, tallas de San Prudencio y San Antonio. Junto al
primero una lamparilla de aceite encendida y una cucharilla para que quien lo
desee pueda tomar aceite. Tejado en parhilera con dos postes de carga. En el
centro del templo una gran losa que se dice recubre un enterramiento, aunque se
ignora quién puede descansar bajo su peso. Encima del altar una interesante
talla del Crucificado pendiente del techo de donde cuelga la maqueta de un velero donada como ex-voto por Manuel «fraile», el
barbudo campanero de la iglesia de San Salvador de Guetaria. Atrio porticado
sustentado por vigas de roble a su entrada y puerta dovelada apuntada. En la
ermita se reza ante una famosa talla de Andra Mari popularmente conocida por
“Ama BirjiñaSocorrokuarri (Virgen del Socorro). Hasta hace muy poco se guardaba
en un nicho tras una cristalera, pero actualmente está situada junto al altar
mayor.
Aguirre Sorondo
relaciona las seroras que sirvieron a la ermita Tenía a la villa como patrona, representada por el alcalde y los regidores,
quienes en reunión nombraban a sus dos seroras para cuidado y mantenimiento. En
1555 está de serora Catalina de Golindano y va a entrar Ana de Arano. Al
concejo no le parece suficiente la dote que ofrece, que era 30 ducados de oro,
una cama y ropa para la misma, por lo que deciden hacerlo público desde el
púlpito por si hay alguien que ofreciera más. Como ello no ocurre se le
adjudica. Cecilia de Recabarren, en 1653 renuncia y se nombra para sustituirla
a Catalina de Indo. Ese mismo año muere la otra serora Francisca de Narbarta y
se nombra para sustituirla a la viuda Gracia de Basurto. Tras el deceso de
Catalina de Indo en 1708 ingresa Catarina de Uresberoeta. Ese mismo año muere
la otra serora Gracia de Basurto y le sustituye Gracia de Zumeta. La
Uresberoeta fallece en 1733 y le sustituye Concepción de Bonechea. Gracia de
Zumeta es finada en 1744 y el concejo nombra a Maria Antonia de Epelde. En 1746
hace su testamento Concepción de Bonechea quien declara a su hijo como heredero
universal. A esta le sustituye, ese mismo año de 1746, Maria Antonia de
Alcorta, que tenía 38 años, con una dote de 80 ducados de vellón.
En
1673, los regidores venden unos terrenos en las inmediaciones recibiendo por
ello la acusación del fiscal del Obispado de Pamplona. Contra ella, los
munícipes se defienden diciendo que los terrenos eran pequeños y baldíos, pues
no daban más que 9 ducados de beneficio al año; que de los montes sólo se
vendieron las ramas y se cortaron algunos árboles secos para volver a plantar
otros nuevos.En 1989, la Diputación de
Guipuzkoa efectúa una reparación general del estado de la ermita señalando que el mal estado de conservación de la
cubierta provoca abundantes filtraciones de agua de lluvia; en los muros y
pavimento se producían graves humedades, llegando incluso a formarse charcos.
Su origen hay que buscarlo en la situación topográfica del edificio,
ligeramente rehundido con respecto al terreno circundante. La obra se
inaugura el 29 de abril de 1989.
Resulta difícil distinguir y
separar los ritos sanatorios atribuidos a las imágenes de San Prudencio y la
Virgen del Perpetuo Socorro. Manuel deLarramendi apunta “de esta fe guipuzcoana nace la confianza y
devoción en los santos y santas del cielo, a quienes invocan y recurren en sus
necesidades y aflicciones, seguros de su intercesión con Dios. Apenas hay
enfermedad o mal conocido para cuya curación su piedad no tenga algún santuario
particular, donde se venera con algún santo que es tenido por particular
abogado en tal o cual necesidad o enfermedad. Devociones que además están
confirmadas por sucesos maravillosos”.Y esto ocurre en esta ermita.
En 1625, Lope
Martínez de Isastiya habla de “San
Provenzo, hermita de la jurisdicción de Guetaria, camino de Asquizu, como abogado de las calenturas. De hecho, frente a la
imagen de la Virgen hay una piedra en el suelo sobre la que es tradición pasar
la mano antes de hacerse la señal de la cruz como protección contra los males
de cabeza. La gente acude también a tomar aceite que se lleva a casa en un frasquito
y deja otro nuevo a cambio, aceite que se considera eficaz contra las verrugas
o "enorra". Vienen las madres tres viernes consecutivos a presentar a
sus nuevos hijos: el rito consiste en dejar al pequeño encima del altar y rezar
unas oraciones a la Virgen. Antiguamente se regalaba a la ermita plantones de
manzano”; Manuel de Larramendi escribe que “se acudía a la ermita de San Prudencio para
sanar lobanillos y otros abscesos peligrosos”;IgnacioBarriola que “a los niños llorones se les lleva para que rompan pronto a hablar y se les
da el primer huevito de una gallina, a beber agua bendita procedente de tres
iglesias y comer pan de pordiosero. También
se recurre en nuestros días para curar verrugas, ganglios, crecederas, etc”;Peña Santiago que “a la talla de San Prudencio se le tiene mucha devoción, no solo en esta
zona de la costa, sino también tierra adentro, en los pueblos y aldeas del
Beterri guipuzcoano. Se le considera protector contra los bultos y tumores,
acudiendo incluso peregrinos descalzos desde Zarauz. La ofrenda es aceite para
la lámpara y también velas.Muchos
guipuzcoanos acuden a esta ermita para implorar la protección del Santo o en
acción de gracias. La fe en él es muy profunda.
Si bien la advocación de la
Virgen del Socorro es muy posterior a la época de la escultura, tampoco esta
imagen está exenta de poderes curativos y milagrosos basados en numerosos
ritos. Domingo deIrigoyen en 1934 señala
“Es de mucha devoción entre los
comarcanos. Es creencia popular, que en un hueco de la ermita existe una Virgen
Milagrosa a la que se le ofrendan aceite y candelas, y con el polvo obtenido
frotando dos cantos rodados, los devotos se espolvorean los cabellos como
preservativo contra los dolores de cabeza. Otra versión que me llega, dice que el
rito consiste en hacerse una cruz con dicho polvo sobre la frente. Se traen a
esta ermita a los niños que padecen algún tumor o son propensos a neuralgias
(=aitzesuk) y, en general, a todos cuantos sufren alguna hinchazón morbosa”.
Nuevas versiones nos ofrece Pedro Anasagasti “hay un canto rodado en el
suelo; se frota sobre el pavimento, horadado por la repetición secular del rito
y, con el polvillo que se consigue, se empolva la frente o se deposita sobre el
cabello”. LuisPedro Peña
Santiagoapunta: “Popularmente es conocida
por “Ama BirjiñaSocorrokuarri (Virgen del Perpetuo Socorro). Se trata de una
imagen gótica (siglos XIII-XIV) de cerca de metro y medio de altura y que es
tenida por milagrosa. Los peregrinos que acuden a ella han ido gastando las piedras
que se ven a sus pies siguiendo la vieja costumbre de frotarlas con un
pedrusco, para utilizar el polvillo que sale como remedio contra los males de
cabeza. Son numerosas las personas que indican haberse curado de sus dolores
por la intercesión de estas imágenes de San Prudencio y Andra Mari. Por ello no
tiene que extrañar que el día 28 de abril festividad de San Prudencio, lleguen
cientos de romeros atraídos por la fama del lugar”.
Antiguamente, el 27 de abril
se rezaban las vísperas que al día de hoy han desaparecido y por la festividad
de San Prudencio, 28 de abril, fiesta en el barrio con misa, bertsolaris,
juegos populares, deporte rural, etc. Todavía se oficia una misa el día de San
Antonio, 13 de junio.
BIBLIOGRAFIA
AGUIRRE SORONDO Antxon
“Getaria. Entre el mar, el cielo y la montaña”. Getariako Udala.
Zarautz 2000.
AGUIRRE SORONDO Antxon y LIZARRALDE ELBERDIN Koldo
“Ermitas de Guipuzcoa”. Pag 219. Fundación José Miguel Barandiarán.
Ataun 2000.
ANASAGASTI URRUTIA Pedro
“Andra Mari en Guipuzcoa. Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”.
Revista Aránzazu 1971. Pag 20 Oñate.
ARREGUI AZPEITIA Gurutzi de
“Prácticas de medicina popular en ermitas” Hizkuntza eta
Literatura nº 4 pp 607-631. Donostia 1985.
AZCUE Resurrección
“EuskalerriarenJakintza” I. España Calpe Madrid 1935 pp 101.
BARRIOLA Ignacio
“La medicina popular en el País Vasco” pp 112
CEREZO HIJANO Francisco
“Guetaria. Lo que fue... lo que es... lo que puede ser...”. Pag.
53 Caja de Ahorros Municipal. San Sebastian 1970.
DIPUTACION FORAL DE GIPUZKOA
“Ondare Historiko-Artistikoaren Zaharberrikuntza GIPUZKOA
1987-1990 Restauración del Patrimonio Histórico Artístico”. Pag 93 Diputación
Foral de Gipuzkoa. Departamento de Cultura, Euskera, Juventud y Deportes. San
Sebastian 1991.
ENCICLOPEDIA GENERAL ILUSTRADA DEL PAIS VASCO
Cuerpo A. Diccionario Enciclopédico Vasco. “Vol. III.
Artazubiaga-Balzategui” pp. 150. Ed. Auñamendi.
GOROSABEL, Pablo
“Diccionario Histórico-Geográfico-Descriptivo de los Pueblos,
Valles, Partidos Alcaldías y Uniones. Año 1862” pp. 202. Ed. La Gran
Enciclopedia Vasca. Bilbao 1972.
IRIGOYEN Domingo de
“Ermitas e Iglesias de Guipuzcoa”. Anuario de Eusko Folklore Tomo
XIV pag. 76 Vitoria 1934.
LARRAMENDI, Manuel S.J.
“Corografía o descripción General de la Muy Noble y Muy Leal
Provincia de Guipuzcoa”. Pag.133. Sociedad Guipuzcoana de Ediciones y
Publicaciones. San Sebastian 1969
LIZARRALDE, Jose Adriano Fr.
“Semblanza religiosa de la Provincia de Guipuzcoa. Ensayo
Iconográfico, Legendario e Histórico. Volumen I Andra Mari. Reseña Histórica
del culto de la Virgen Santísima en la provincia”. “El culto de la Virgen desde
la segunda mitad del siglo XIII hasta fines del XIV” Pag 46 Imprenta C. Dochao
de Eriguen. Bilbao 1926.
MARTINEZ DE ISASTI, Lope
“Compendio Historial de la provincia de Gipuzkoa 1625” impreso en
San Sebastian por Ignacio Ramón Baroja
1850. Editorial la Gran Enciclopedia Vasca.
PEÑA SANTIAGO, Luis Pedro
“Gipuzkoako ermitak/ermitas de Guipuzcoa”. Club Juvenil nº 13. Pag
27 Caja de Ahorros Provincial. San
Sebastian 1983.
"Guipuzcoa olvidada (azken-bidea)" Pag 65 Ed. La Gran
Enciclopedia Vasca. Bilbao 1968.
“Las ermitas de Guipuzcoa” pp. 144 Ed. Txertoa 1975 San Sebastian.
“Fiestas tradicionales y romerías de Gipuzkoa”. Pag 204. Ed.
Txertoa 1973 San Sebastian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario